Nuevas oportunidades

Capítulo XVI New York

-Después de leer esta carta tengo muchas dudas Villalobos- una molesta Daniela se encontraba sentada en la sala de la casa de seguridad en la que viviría por un tiempo- necesito que me expliques que es lo que mi padre quiere decir con que trabajaban en conjunto y si estoy leyendo es porque algo salió mal- poco a poco la desesperación se hacía presente en su tono de voz.

-Previo a que se girara la orden de aprensión contra su padre y la orden de presentación suya, él se acercó a mí por medio de mi padre, ellos se conocen de tiempo atrás y mi padre le dio mi número personal para que me contactara, concretamos una cita y fue ahí que me entregó una memoria USB con toda la información recolectada.

-Información que también me entregó a mí al día siguiente en que ustedes dejaron la ciudad- menciona Kim, amiga y abogada de Daniela, quien se había mantenido al pendiente del caso e incluso también tuvo contacto con Germán cuando Daniela estaba viviendo entre moteles y carreteras.

-Después de que la orden de aprensión se giró, no solo lo buscamos a él, sino también a usted y al señor Jack Jones, se congelaron cuentas y sus bienes fueron puestos en custodia del estado. Fueron meses sin tener noticias de su padre hasta que me mandó un mensaje de su número prepago que decía "central park, medio día. Traiga el ajedrez". Y como la primera vez que nos vimos me senté a esperarlo, sin embargo, no llegó, en su lugar un detective privado al cual yo conocía se acercó a jugar y entre charla me comentó sobre el caso que trabajaba, tardé poco en entender que trabajaba con su padre y al igual que su padre al finalizar la partida me entregó una memoria con todos los nuevos datos que habían descubierto. En esta ocasión ya no se trataba solo de fraude y lavado de dinero, su padre y el detective habían descubierto que el señor Jack Jones es el heredero de un mafioso fallecido tres años atrás y que con su padre fallecido él tomó el mando del contrabando y por medio del despacho de su padre lavaba dinero de la mafia.

-Es ahí donde entramos nosotros- menciona el agente de la DEA que se había presentado con el nombre de Mario Ruiz- por años hemos tratado de desmantelar la red de narcotráfico y lavado de dinero que Jones Sr. tenía, estuvimos muy cerca de hacerlo cuando en un operativo falleció, sin embargo, poco a poco han recobrado poder y no teníamos conocimiento de cómo era que lo estaban logrando, el joven Jones no figuraba dentro de la organización ni en la vida de su padre, tal parece que lo había mantenido alejado de todo con el firme propósito de que sus adversarios no lo atacaran por medio de él. Cuando el agente Villalobos tuvo la información que su padre recopiló con la ayuda del detective John Jones de inmediato se comunicó con mi oficina y atamos todos los cabos sueltos.

-Entonces eso quiere decir que tanto mi padre como yo estamos exonerados de cualquier culpa y por lo tanto no hay delito que perseguir.

-Nos gustaría que fuera así de sencillo señorita-comenta el agente Ruiz- si la hemos traído hasta aquí es debido a que tanto usted como su madre corren peligro.

- ¿Cómo así?

-Tanto su padre como el detective Jones además de un par de agentes encubiertos están desaparecidos.

- ¿Qué? ¿Cómo que desaparecidos?

-Hemos cumplido las 72 horas sin saber del paradero de los agentes y eso en operativos como estos implica que fueron descubiertos- responde Ruiz.

-Además de que John se comunicó conmigo tres días atrás para concretar una cita en el parque y nunca llegó, he intentado ponerme en contacto con su número privado e incluso le dejé mensaje en el casillero de la estación central, sin embargo, no hemos tenido suerte-comenta Villalobos.

- ¿entonces? ¿Qué procede? - cuestiona Kim al ver que Daniela estaba a punto de tener un colapso nervioso y lo único que la contenía era el alto agente de New Haven que la acompañaba en todo momento y dejaba suaves caricias sobre su espalda.