CINCUENTA Y TRES

1.5K 198 143
                                    



Yeonjun tomó su maleta y la puso sobre la cama del cuarto de huéspedes de Felix.

—Gracias, Beomgyu.

—De nada. Sin embargo, a cambio tendrás que tomar un poco de vino, jovencito ermitaño —le advirtió Beomgyu adoptando el gesto severo de una madre.

"No quiero dejar esta habitación." Pero necesitaba hacerlo. Se había escondido de la misma manera que un león herido en una cueva.

—No he sido muy sociable, ¿verdad?

—Es comprensible, pero ya es hora de que te reincorpores a la vida real. Ahora.

—¿Estás seguro de que Taehyun es el dominante en su matrimonio?

—En su mayor parte —Beomgyu sonrió engreídamente desde la puerta—. Pero yo mando en todo lo demás.

Cuando la puerta se cerró, Yeonjun se permitió reír en voz baja. Era la primera vez que lo hacía en varios días. Se lavó la cara con agua fría y siguió el sonido de las voces por el angosto pasillo, pasando por el salón casi vacío hasta el balcón. El nuevo apartamento de Felix estaba en el octavo piso y tenía unas bonitas vistas de la ciudad. Las dos chicos se habían acomodado alrededor de una diminuta mesa de café. Felix había apoyado los pies descalzos sobre la barandilla de hierro forjado. Así que Yeonjun escogió una silla alejada de la barandilla y se sirvió una copa de vino.

—Mmmm —el merlot era suave y afrutado—. Muy agradable.

—Es uno de mis favoritos. Cuando fui a Napa Valley en Estados Unidos me traje algunas botellas para mi bodega —Felix sonrió—. Eso ha sonado pretencioso ¿verdad? Mi bodega consta únicamente de un estante de madera en la librería del salón, pero es un comienzo.

—Es lindo viajar —comentó Yeonjun, haciendo un esfuerzo para conversar.

Beomgyu asintió con la cabeza.

—Es cierto. Deberíamos viajar algún fin de semana e ir a divertirnos.

—Yo... —Yeonjun empezó a negarse y se detuvo al ver los ojos optimistas de Felix. Su amigo se había ido de Estados Unidos para escapar de un matrimonio horrible, pero había crecido en Australia y su familia y amigos estaban allí. "¡Qué triste debía ser pasar de estar rodeado de familiares y amigos a no poder contar con nadie!"—. Me encantaría viajar —especialmente desde que había decidido que no tenía fuerzas para ir de vacaciones al extranjero—. Tengo un mes antes de que empiece la universidad. Me apunto.

Al igual que Jeno, Felix mostraba cada emoción que experimentaba, y ahora resplandecía.

—Genial, ¿los tres? Estoy muy emocionado.

Era extraño cómo el hacer feliz a otra persona podía levantar los ánimos a otra. La sonrisa de Yeonjun parecía encajar en su cara otra vez. Levantó la copa para brindar pero ya se había bebido todo su contenido.

—¿Cómo he podido beber tan rápido?

Beomgyu le llenó la copa de nuevo.

—No estás conduciendo así que, ¿a quién le importa? —vertió algo de vino en la copa de Felix—. Y lo mismo va por ti —después de abrir una nueva botella, se sirvió a sí mismo—. Van a tener que meterme en un taxi. Taehyun quería recogerme, pero podría decirle la dirección a Soobin. Esos hombres no son de fiar.

—Te lo agradezco —dijo Yeonjun. No, la mención del nombre de Soobin no lo había hecho temblar. "No lo había hecho, ¿verdad?"

SÍ, MI SEÑOR ❱ soojun/ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora