•Edward•—Presten atención estrellitas porque esto no lo explicaré dos veces —la rubia llama la atención del resto con una libreta en mano. Cada uno con su carrito espera las instrucciones — Kevin tu irás al pasillo de las golosinas trae todas las que puedas, en especial las ácidas ya que son sus favoritas.
—Jenna tú debes ir a la sección de pastelería, necesitamos un pie de limón y un pastel pequeño.
—¿Qué frase le pongo al pastel?
— "vendrán cosas peores dijo la biblia" — propone Kev.
¿Qué?
—¿Eres o te haces? —le reclamo a mi gemelo.
—Hermano ¿Cómo le vas a poner eso?— me contesta.
—Kevin, cariño cómo te digo que tu idea es un asco, no te ofendas —otra vez la rubia se mete a la conversación —Jenna decidirá el nombre. Ahora, Edward tu tarea es la más importante. Debes conseguir una piñata, a Maya le gustan mucho. —responde al ver mi cara de confusión. —Lo que va a llevar dentro son dulces, confeti, caramelos y una bolsa de harina.
—¿Harina?
—Sí harina. Yo traigo lo otro más importante, el alcohol. —comenta con una risilla —En media hora nos encontraremos en la zona de las cajas, así que empecemos.
—Ehh... ¿Por qué no compro el alcohol yo? —nadie contesta.
Los cuatro nos separamos por los diferentes pasillos del supermercado. Yo subo al segundo nivel que es donde está la zona de papelería y fiesta para buscar la piñata, no fue difícil encontrar la indicada, apenas llegué vi una en forma de estrella.
Perfecta.
Hace dos días que no hemos recibido noticias de Maya, no ha asistido a la escuela, los ensayos y no contesta los mensajes que le hemos enviado. Gracias a la mamá de la castaña quien le contó a mis padres y ellos a mí, fue que supe lo que ocurría. Con las chicas y hermano queremos darle una sorpresa, apareciendo en su casa con comida y buena compañía.
Nada puede salir mal.
Quedaban unos minutos para que se cumpliera la media hora, las chicas y yo ya estábamos listos para pagar solo faltaba Kev.
¿Donde se metió ese idiota?
Y como si leyera mi mente apareció —Miren allí viene. —Comenta Jenna.
Y sí, estaba volviendo por el mismo pasillo donde lo vimos desaparecer, solo que regresaba con su pequeño carrito —que está claro y es para un niños— lleno de toda clase de golosinas como gomitas, chocolates, papas fritas, Cheetos y demás.
—¿Kevin, qué es eso explícame?
—Dijiste "trae todas las que puedas" y eso hice. De nada. —Contesta sonriendo.
—Eso significa todo lo que alcance con el presupuesto.
—Tranquila mujer, yo pago lo que falte.
—Pues bien, me olvidaba que hablaba con el súper millonario.
•Maya•
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MAYA [en corrección]
Teen FictionHola soy Maya Han y tengo cáncer, específicamente pulmonar, he vivido con el desde los doce y en lo que cabe intento ser normal. Al principio fue difícil, los demás juzgan y lastiman sin saber que lo hacen, y llevar un tanque de oxígeno a rastras ll...