Maya
Cuando todos mis sentidos volvieron a mí me vi en una butaca. Me había desmayado, sentí mi garganta y nariz arder por toda el agua que expulsé y comencé a toser, mi mirada se centraba en el suelo hasta que unas manos colocaron mi cánula en su lugar, mis ojos observaron a mi alrededor todos estaban a mi alrededor con preocupación en sus miradas y un silencio denso.
-Me has dado el susto más grande -Oí decir a Edward acercándose a mi, me observó por unos segundos y me abrazó con delicadeza
-Perdón por asustarte -susurré- no sé qué me pasó.
Esa misma tarde me llevaron a emergencias. En medio de mi chequeo dentro de la ambulancia llegó mamá e insistió en que me llevaran al hospital. También le pedí disculpas a mamá por el susto.
-Juro que no sé por qué pasó -desconozco el por qué de mi desmayo, tomé las mismas precauciones de siempre.
Hoy es domingo por la tarde, un día después del accidente. Los resultados de mis exámenes están listos, mi nueva doctora entra a mi habitación temporal con los resultados en mano.
Mis amigos no me han visitado, por dos razones, primero porque todavía no tengo permitido visitas ya que soy una paciente con enfermedades respiratorias y segundo porque así se los pedí.
Kevin y Edward no me han visto todavía en el hospital, me aterra la idea de verme tan mal frente a ellos.
-Señora Han, Maya -nos saluda Tania, mi doctora.
Tom estuvo de vacaciones estos últimos días y no llegará hasta mañana para atenderme, a diferencia de él Tania es más joven, con apenas unos treinta, su cabello es muy lindo con un tono cobre que resalta en su piel clara y ojos miel.
-Ya están los resultados, no son buenos -informa ella.
Ya lo sospechaba desde anoche. Lo de la piscina fue una recaída, no es normal desmayarse de la nada. En realidad lo sospecho desde mi última cita con Tom. Llevaba años con el mismo tratamiento de EPOC y ahora. Ya no funciona.
-Sus pulmones están fallando, ayer dejaron de funcionar por un tiempo bastante largo, preocupante. Tengo entendido que tiene un nuevo tratamiento de inyección que empezará el miércoles de esta semana. También continuaremos haciendo más exámenes por lo que hoy te quedarás aquí.
Escuchar eso fue un golpe demasiado fuerte. Mi mente vuela unos años atrás cuando esto ocurría, lo mucho que lloraba cada vez que iba al hospital. Todavía no llevaba la cánula, en vez de eso utilizaba mascarillas para todo.
Fue una mala época en la que solo pasaba el día en cama sin poder hacer nada, luchando con mi cuerpo para ir hasta el baño sin caerme en el camino. No quiero volver, no quiero retroceder.
Esta noche al igual que la anterior tampoco dormí mucho. Desde pequeña supe que mis pensamientos son mi peor enemigo, me traicionan y la negatividad se entierra como un puñal en mi pecho que no he logrado sacar. Intento alejarlos y mantenerme positiva, en serio lo intento.
Esta recaída probablemente no signifique nada, voy a mejorar. Ya lo he hecho antes, muchas veces. Es solo cuestión de tiempo para que todo mejore. Si este nuevo tratamiento no funciona solo se cambia a otro y ese quizás sí.
Esa mañana del lunes no amanecí bien, fiebre alta y mucha flema. Tom llegó temprano para hacer más exámenes y una enfermera me ayudó a bañarme para bajar la fiebre y luego me recostó de nuevo en la cama, me aplicó un suero para poder descansar un rato.
Desperté varias horas después, ya había pasado el tiempo del almuerzo por lo que una bandeja de comida descansaba sobre mi mesa. Mamá me había dejado una nota diciendo que fue a casa por algunas cosas. He usado la televisión de la habitación para ver películas y no aburrirme en lo que queda de la tarde hasta que vuelva mamá.
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MAYA [en corrección]
Teen FictionHola soy Maya Han y tengo cáncer, específicamente pulmonar, he vivido con el desde los doce y en lo que cabe intento ser normal. Al principio fue difícil, los demás juzgan y lastiman sin saber que lo hacen, y llevar un tanque de oxígeno a rastras ll...