Fantasía de Amor - Lumity

I am Who!?

Capítulo 01:

Se sentía demasiado suave, raro, ¿así se sentía la muerte? Vagando en un sin fin de nubes donde aún con los ojos cerrados podía ver diversos colores celestiales.

Los párpados se levantaban pesadamente y cada segundo era abrumador al sentir el cansancio ¿estaba viva? Las sensaciones eran tan reales incluso el dolor de cabeza que empezaba a tener de la nada.

—¡Ha despertado! - escuchó.

No le parecía que sea buena idea levantarse, no cuando sabía que tenía que verle la cara a su madre, como estaría la pobre en ese momento al saber que su única hija había tenido un accidente, o su novia, quien la esperaba en el restaurante del centro, sentía un alivio estar viva pero no había visto a su progenitora luego que tiempo atrás tuvieran una discusión.

—Hija mía. - esa...esa no era la voz de una mujer.

Abrió los ojos y con la ayuda de unos brazos fuertes y grandes pudo sentarse en la cama.

Miró perpleja su alrededor.

—Cuando te desmayaste temí lo peor.

¿Y ese quien era?

—Donde está mi mujer. - miró al sirviente y este lo miró nervioso. —llamadla de inmediato. - luego la observó.

Los ojos caramelo del tipo la incomodaba y sus vestimentas de apariencia lujosa sólo la desconcertaba más, a punto de hablar y preguntar quién era y dónde estaba, una mujer de piel canela, cabello castaño oscuro y ojos chocolate apareció con un vestido tipo reina Isabel que la desconcertó mucho más, la cabeza le daba vueltas nuevamente al no saber donde se encontraba y al ver tantos lujosos que la rodeaban.

—Oh mi pequeña niña. - le dio el abrazo más fuerte pero cálido de todos.

—¿Ya han llamado al médico? - preguntó el hombre con seriedad.

—L-La bola mágica del médico se encuentra fuera de servicio, señor. - habló temeroso.

Ella no sabía como es que aquel hombre les daba tanto miedo si su expresión no era aterradora al igual que su tamaño ni sus gestos corporales eran amenazantes.

—Pareces desorientada, será mejor que descanses. - sonrió la mujer.

Parecía amable y mostraba como si ella fuera la que traía calma en la habitación.

—Sirvanle lo que guste y procuren darle las medicinas.

—Pero cariño, el médico tiene que revisarla.

—No la asustes mi vida ¿no ves su carita temerosa? Dejemos que descanse y asimile lo que sucedió.

¿Asimilar lo que sucedió? Así que sí estaba muerta, miró la habitación, en verdad parecía como si un multimillonario fuera su familia, las sedas se veían de marca, las almohadas parecían tener en verdad plumas dentro y las criadas la observaban como si fuera raro que se levantara de la cama y vagara por la habitación.

—Al-

—Como te llamas. - ahora que estaba frente a una de las criadas, era muy peculiar el como era mucho más baja que esa desconocida.

¿Acaso se había encogido? ¡O tal vez está en un mundo de gigantes, aunque gigantes es una palabra para exagerar.

—¿D-Disculpe?