The author does not want a romance

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Capítulo 12:

¦|Andy Guerrero:

Diario de Tortura era una de las obras que de alguna manera me gustó escribir, cada letra, cada frase, era como la historia triste que mi lado masoquista quería vivir, algo muy retorcido a mi parecer porque ¿quién querría ser Amity Blight? En ese entonces yo tenía dieciocho años, era una adulta recién llegada que le gustaba escribir, todo empezó con unos simples poemas que habían salido de una niña de doce años que quería expresar lo que sentía al ver su compañera de clase, era un gusto tan delicado y confuso que produjo una serie de cosas de las cuales...me arrepiento de cierta forma.

Las historias empezaron siempre con el romance heterosexual entre un chico y una chica, se conocían para al final de alguna manera sin saber como pasó, se terminaban enamorando; llegaba a imaginarme a mi en esas escenas, alguien tomando mi mano o diciéndome cosas lindas que producían que me sonroje, pero luego me miraba a mi misma y me preguntaba ¿a quien le gustaría a alguien como yo? No era por mi físico, tenía facciones lindas, tal vez no perfectas ni acorde a los altos estándares de belleza pero me sentía linda, mi rostro era problema, cada vez que me miraba al espejo solo veía falsedad.

Pienso que siempre tendremos un sueño que por más que queramos no se cumplirá, siempre habrá uno por más chiquito que sea, mi sueño, ese chiquitín que tanto quería que sucediera, era poder vivir en mi propio mundo de fantasía donde podía ser la heroína, tener mi final feliz al lado de una persona que me ame y que yo ame. Nunca creí que terminaría en algo como esto.

—Me presento, soy la Diosa Kiharawa, soy fan de tu novela Diario de Tortura.

Al principio creí que era un sueño demasiado extraño.

—Y déjame decirte... - pero con el pasar de los segundos en ese vacío medio interdimensional. —que detesto el final.

Solo podía tragar saliva.

—Quiero que cambies el final. - testaruda y enfadada de la insistencia del cambio, solo respondí grosera.

—¿Dices que eres una fan? - reí y ahora solo me arrepiento. —mira, no cambiaré el final, Amity muere y punto.

—¡La protagonista no puede morir!

—Pueden y ya está muertisima.

Y aunque hubiera querido cambiarlo, no podía, los libros ya habían sido publicados y vendidos, no podía hacer nada.

Fue entonces que en vez de despertar en mi habitación desordenada, abrí los ojos en un lugar iluminado del brillo del oro puro con diamantes.

Al verme al espejo, leer los libros del estante y fijarme en la letra, me di cuenta en donde estaba para recordar las palabras de Kiharawa.

Pasé mis días, semanas, meses y luego años tratando de cambiar el rumbo de las cosas, pensé que seria fácil, pero algo salio mal.

—Que sucede.

Fue el seis de septiembre, Amity ya había cumplido sus dieciocho años. Había decidido quedarme en Valencia un tiempo mientras arreglaba unos asuntos con la academia sobre un objeto mágico en particular hasta que el disturbio fuera de la zona donde estaba, me dio curiosidad.

—El pueblo se ha levantado en una rebelión contra el príncipe Edric. - fue lo que me dijo uno de los estudiantes.

—Y la princesa Amity la lidera. - dijo otro.

Recuerdo haber soltado el libro que tenía en la mano para empezar correr hacia la salida, era verdad, podían oírse el golpeteo de los zapatos y armaduras por las calles mientras elevaban la bandera de Valencia en una azta  hacia el palacio imperial.

Fantasía de Amor - LumityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora