In this life or in the other

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Capítulo 31:

Su llegada a la gran entrada de los dominios del palacio había sido difícil tal y como lo había imaginado, Augustus, Viney y King habían hecho su trabajo al disparar sus flechas y estaba segura que al cruzar el gran jardín, frente a la puerta principal, estaría un batallón custodiando la entrada mientras las torres vigías observaban el resto del entorno.

Los caballos se detuvieron, el capitán del batallón con su armadura casi brillando se acercó para nada contento al ver a la última princesa fuera de su habitación, sus sospechas empezaron al ver como las rejas principales del enorme lugar aún no habían sido cerradas por los guardias frontales, evitó reducir la distancia y se mantuvo en silencio para ver lo que podrían hacer, en cambio, Amity respiró hondo y anunció:

—¡Únanse a mí! ¡Su princesa les pide su ayuda para derrocar al corrupto! - señaló el palacio haciendo referencia del momentáneo dueño de este.

Los soldados se miraron entre sí, no había razón sincera para cuál luchar contra aquellos que sólo recibían órdenes.

—¡Arqueros! - sus hombres se posicionaron frente a los lanceros, tomaron sus flechas y apuntaron.

King se sentía preparado para defender a sus conocidos y Viney preparada para contraatacar con algo silencioso. El capitán se mantuvo en silencio con el brazo levantado esperando el momento adecuado para bajarlo y hacer que disparen.

—¡Ahora!

La princesa no pestañeó, el batallón de dividió y los arqueros dispararon a los tres magos que abrieron la puerta principal con el objetivo de encerrar a los "visitantes".

—Estamos con usted alteza. - informó el capitán y los soldados gritaron contentos.

Amity sonrió, dio un par de órdenes y luego su grupo entró en acción. Raramente el palacio estaba vacío y al parecer habían evacuado a la servidumbre, al menos eso habían hecho bien pero supuso que no fue su padre quien dio esa orden ya que él no era de ese tipo de emperador preocupado por su pueblo plebeyo.

Se dividieron en grupos, Amity subió sola al tercer piso pues sabía que allí se encontraba la habitación secreta que resguardada por siglos a los emperadores. No sería fácil si Darius, el capitán de la guardia imperial estaba cuidando de Alador.

Pero olvidaba un pequeño detalle.

—Sabía que tú estabas detrás de todo esto, pequeña sucia traidora de sangre impura. - su voz resonó por el salón secundario del segundo piso. —Usar a tu prometida de cebo ¿no es eso un poco cruel? - tomó un par de flores de un florero cercano, las olió con delicadeza mientras sonreía al pensar como Luz Noceda fue "traicionada" por Amity.

—Créeme querido hermano. - dijo haciendo énfasis en la segunda palabra con sarcasmo. —Eso no estuvo en mis planes, no soy tú como para hacer algo así.

—Oh si, cierto que tu eres más sentimental, como toda omega... - con pasos tranquilos que resonaban por el lugar, se puso frente a frente ambos hermanos con ganas de luchar hasta la muerte. —débil, sumisa. - murmuró en su oído. Por las feromonas que expulsaba inconscientemente, supuso que estaba logrando su objetivo. —¿No es así? Si no como pudo Luz hacer que cerraras la boca cuando estuviste a punto de...salvarla.

—Y tú eres un alfa tonto que le es fácil subestimar a alguien que supones está abajo tuyo en la cadena.

—Entonces prueba lo contrario. - sonrió.

Podía sentirlo, ese cosquilleo en sus dedos que le decía una y otra vez que lanzara múltiples púas de piedra, no importaba si eso si eso significaba destruir el palacio entero, porque si primero tenía que derrotar a su hermano mayor para llegar a su padre, entonces eso haría.

Fantasía de Amor - LumityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora