Fantasía de Amor - Lumity

The challenge

Capítulo 10:

Era momento de prepararse para el primer contratiempo que Luz iba a afrontar desde que entró a Hexside, Amanda era un cofre con mucha información, las veinticuatro reencarnaciones la habían vuelto la persona más hábil que podía conocer y según le había comentado, Dave, aquel alfa que buscaba venganza por su padre, iba a retarla a un duelo para en los vestidores envenenarla de alguna manera, Luz no moría gracias a la ayuda de Amber, quien para ese entonces se había vuelto cercana de la Luz original.

La historia era confusa y en verdad quería comprender, no recordaba en absoluto que Luz Noceda pasara por algo como eso, Amanda le explicó, "edición" el mundo en el que estaban se basaba en las primeras escrituras de la novela, que por obvios motivos y para que sea mucho más vistoso para el público, se tuvo que editar algunos sucesos convirtiéndolo en el Diario de Tortura que Lucía había leído antes de morir.

—Entonces...¿Luz tenía la magia del rayo y el relámpago? - la oji café asintió.

Definitivamente agradecía haberse topado con ella.

—Al principio pensé "usará el poder de Thor" y cosas así - dice con una sonrisa de emoción para luego rascar su nuca y desviar la mirada. —pero para ser sincera, me gusta mucho el poder del fuego.

Verla comportarse de esa manera la hacia dudar de su edad.

—Por cierto. - habló de nuevo. —últimamente no te veo con Amity ¿sucedió algo?

—Quería darle su espacio, me ha soportado durante toda nuestra infancia y niñez como para agobiarla también en la adolescencia. - sonrió.

—¿Sabes? Yo de ti no le tomaría tanto cariño. - bajó la mirada decaída.

Luz detuvo su paso desconcertada y al percatarse, la autora se detuvo mirando hacia atrás y por detrás de la morena.

—Porqué esa cara. - le dijo la castaña de ojos café. —no me digas que te gusta. - sonrió con burla.

—Claro que no solo que...bueno, ella es mi mejor amiga.

Amanda pasó su mano por su cabello.

—¿Y tú? ¿Te llegó a gustar Amity en el tiempo que fuiste... -se miró así misma. —yo?

—¿Quieres que te sea sincera? - Luz asintió, la autora tomó aire y suspiró de manera pesada. —no. Pero me enamoré de un personaje que no creí que existía en la novela. - sonrió con melancolía.

—¿En serio? ¿Estudia aquí? O donde vive, podemos buscarla.

—Basta. - en su voz se notó rabia que después cambió a lo que era antes. —Lucía, no puedes encariñarte con Amity, porque en caso de no poder salvarla solo sufrirás de manera infinita.

—Estás muy equivocada, la salvaremos, que pasó con el positivismo de hace rato ¿eh?

Cuando la miró a los ojos, solo recordó las palabras que había dicho, ¿que tanto había vivido en sus vidas pasadas que la había destruido de esa manera? Tal vez no podía preguntar pero con sólo ver ese vacío momentáneo en sus ojos cafés, tenía una idea de la respuesta.

—Esa persona...¿Mu-

—Pero mira la hora. - mostró su reloj. —tengo que irme o no encontraré nada en la cafetería. - aceleró el paso cuando dio la vuelta dejando sola a Noceda en el pasillo.

Pensativa, las clases no fueron las mismas para su alteza imperial de Carmine; al escuchar las campanas anunciando el cambio de curso, sus movimientos eran lentos y su expresión seguía siendo la misma.