Fantasía de Amor - Lumity

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Capítulo 20:

Cacería, el deporte más importante en la mayoría de reinos, participaba un representante de cada familia noble y plebeya en la cual el ganador se decidía dependiendo de la cantidad de presas que logre cazar, hecho eso, también le dedicaban la presa más extravagante a alguien que sea de su aprecio representandose como una declaración de amor. El Imperio de Valencia se preparaba para el evento que daría el brillante ingreso al Festival del Trigo, aquellos sin títulos nobiliarios se anotaban con emoción y seguridad para intentar obtener el premio gordo del torneo.

Para lamento de Amity, el torneo era exclusivo para alfas y si tenía las capacidades, betas tambien, por lo que no podría participar como deseaba, después de todo, como una de las prácticas de la Academia Hexside, era trabajar en equipo para derrotar algunos monstruos de nivel bajo, en el bosque.

Como orden de su padre y con fines diplomáticos, Luz representaría a la familia Imperial de Carmine y tenía muy en claro a quien dedicarle su cacería.

Mientras, la princesa de ojos ámbar tenía su mente vagando en miles de planes futuros, Amanda O' Donell tenía su mirada fija en ella como si su misión fuera protegerla. El torneo y el festival era un evento importante en la historia para Luz Noceda y Amber Carsom, pero una total desgracia para la última princesa, pues no solo aceptaba sus sentimientos hacia la heredera al trono de Carmine sino que también presenciaba como la misma, quien era conocida como su prometida, le dedicaba cada animal a la Omega rubia de ojos azulejos.

—Alteza ¿se siente bien? - se atrevió a preguntar.

Los ojos de Amity se posaron en ella con cansancio, suspiró duramente masajeando su entrecejo y contestó:

—Me siento de maravilla, señorita O' Donell. - podía notarse su molestia en la voz y la clara señal era en su mirar.

Aun así, la alfa de ojos café no se inmutó y decidió proseguir. Como hija de uno de los duques más importantes del imperio, tenía permitido acercarsele con tanta libertad, eso y que Luz la había señalado como una invitada especial.

Sin contar con Amanda, Amity estaba sola, a pesar del cariño de su pueblo, los nobles preferían a sus hermanos antes que a ella y aquellos que la apreciaban que venían de bajos lugares, se limitaban a observar tal cosa.

—Hermanita, deberías cambiar de expresión, después de todo es un evento de alegría y competencia. - montado en su caballo apareció Edric, portaba un arco y flechas en su espalda con los cartuchos colgando en su pecho.

—Tan joven y te ves tan vieja. - sonrió con malicia Emira, quien acompañaba a su gemelo con solo una espada.

El relinchar de un caballo hizo que los cuatro voltearon a mirar, el sonido de un par de botas tocar con dureza y firmeza la tierra fue lo que más les llamó la atención además de ver cierta morena como bajaba del animal con una expresión seria pero un aura tranquila que podía dar escalofríos.

—Amity. - sonrió Noceda al ver a su amiga y prometida al lado de Andy/ Amanda. —Como siempre te ves magnífica. - halagó con una dulce voz que hizo sonrojar a la menor de los Blight.

—¡Oye! ¿Es que estas ciega? Deberían enseñarte modales, tú-

—Espero disfrutes de lo que conseguiré para ti. - dijo, ignorando por completo a los hermanos mayores de Amity, para luego tomar su mano y darle un delicado beso.

Las omegas quedaron maravilladas con la acción, como si fuera lo más romántico que hubieran visto en todo el tiempo, la sonrisa ladina de la morena no se quitaba ni por más que caminaba en reversa en dirección al caballo, o cuando tropezó ligeramente ganándose una risilla de Amity y una rara expresión de Andy.