Fantasía de Amor - Lumity

Turning Point

Capítulo 08:

Tuvo un sueño, en él estaba Amelia Baster, su novia de la universidad y quien iba a ver aquel día de su accidente.

Aunque los primeros años que pasó ese mundo no estuvo triste por ese tema, al final solo cayó en cuenta su realidad, ella, estaba muerta, mientras que su alma solo se topó con este mundo de fantasía...con ese cuerpo, esa no era su vida pero la hizo suya al cambiar distintas cosas de lo que se supone eran de la novela, ella estaba segura que sólo confundiria todo ¡a todos! . ¿Quién le  creería que de repente su vida terminó en otro mundo? Solo la tomarían por loca.

Curasaría su primer año en la academia de magia y hora era su primer día de clases, se levantó temprano, hizo un poco de estiramientos en su habitación como lo había hecho habitual en su hogar, tomó desayuno con compañía de Ingrid quien luego de negarse a tomar asiento en uno de los lujosos muebles, terminó accediendo a su petición, se lavo los dientes, se peinó y al fin, con tiempo de sobra, salió de su habitación para dirigirse al salón que le correspondía ir.

El lugar se sentía tranquilo y el aire tan fresco que podía respirar hondo las veces que quisiera, aunque se quedó con las ganas de hacer eso último, con tantos aromas y el olfato agudo como si de un lobo se tratara, era tedioso hacerlo, prefirió ahorrar la molestia de tener que olfatear los aromas como menta, fresas, he incluso girasoles que tenían algunas omegas, incluso aromas como roble, tierra húmeda, pino o como el de ropa guardada por años, que tenían algunos de los alfas, ya vería como relajarse en un ambiente cerrado donde importaba que tan fuerte eras como alfa o como mago.

—¿Es ella? - no sabía que habían estudiantes más madrugadores que ella.

—Si, la prometida de la princesa.

—Es muy linda.

—Que no te engañe su apariencia, dicen que es el diablo encarnado. - su expresión era de seriedad y aburrimiento, estaba cansada de los mismo rumores de siempre.

Aunque de por sí estos eran ciertos originalmente, con ella en la novela, la situación sería diferente y fuera lo que fuera demostraría que la terrible Luz Noceda había cambiado para bien.

—Buenos días a todos. - saludó sonriente, la mejor sonrisa que podía poner sin parecer una especie de lunática.

Aunque uno que otro Omega mostró debilidad ante la acción, el ambiente se quedó en silencio formando un aire incómodo en el salón de clases.

Empezó a creer que hubiera sido mejor no haber dicho nada, por otra parte, ya no importaba, dejó su maletín al lado de su pupitre y se sentó para luego soltar un largo suspiro, en sus tiempos de preparatoria acostumbraba llegar temprano y disponía a entretenerse en su celular móvil, pero...allí no tenía nada, muy aburrido.

—Buen día ¿puedo sentarme aquí? - preguntó sonriente una chica de ojos café y cabellera castaña.

—Umn por supuesto. - contestó.

La chica dejó sus cosas tal como ella lo había hecho y de reojo notó como sacó un pequeño cuadernillo, un lápiz y un borrador.

—Disculpa ¿puedo ver? - preguntó, estaba demasiado aburrida y su curiosidad solo se había activado.

La estudiante miró con duda su cuaderno y miró a Luz, asintió avergonzada para luego cerrar el cuaderno y dárselo a la morena.

—Woah dibujas bien.

—Gracias.

Por su aroma, dedujo que era una alfa, aunque se veía y actuaba muy distinta a los demás.