Beautiful but inopportune

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Capítulo 25:

Tenía que admitirlo, agradecía a su padre por ocupar la mayor parte de su tiempo, quedaban ya unos pocos días para que las vacaciones se terminaran, también para que el festival que el imperio tanto esperaba, se realizara, dado el hecho de que caía justo el último día del mes y el último día que se quedaría en Carmine antes de regresar a la academia Hexside, tenía planeado escapar con Amity al pueblo y disfrutar de la hermosura de la celebración que se llevaría a cabo; el problema era que...no habían hablado sobre aquel día.

Amity estaba pensativa, sus planes no parecían ser descubiertos aún y no era como si aquella persona misteriosa supiera algo al respecto, pero se encontraba preocupada por Luz, parecía horrorizada, como si el miedo no quisiera dejarla seguir con su vida, era claro que algo le ocultaba, pero no se sentía con derecho a reclamar o pedir que le contara sabiendo del enorme secreto que ella le tenía.

—¿Nadie te vió? - aún en vacaciones, tenía que seguir planeando cada movimiento que haría y cada aliado que necesitaba para lo que quería hacer.

—No, aquí está la carta. He hablado con las hermanas, no quieren interponerse en asuntos políticos y militares.

Eso le quitó un poco de confianza, esperaba que esas dos aceptaran, era una de las familias más poderosas de Valencia, uno de los pilares que mantenía en funcionamiento al imperio, lamentablemente eran neutrales a cualquier asunto de la familia Imperial, para su padre no eran de fiar, ya que tenían su propio ejército y si quisieran podían invadir el palacio. Para Amity, ellas eran esperanza.

—¿Intentaste convencerlo a él?

El chico asintió, podía verse un mechón salir de la oscuridad de la capucha.

—Lo pensará. Alteza, ¿no ha pensado en pedirle ayuda a la princesa Luz?

¿Qué si lo había pensado? Lo había hecho tantas veces que cuando quiso aceptar pedirle su ayuda, luego de unos días, se negó. Su manera de verla cambió tanto, el cariño amical se volvió amor del romántico, de los que sueñas con que te dediquen hasta el último suspiro de la noche, no quería que se interpusiera, no quería que ella resultara herida, no quería hacerle daño.

Y haría lo que fuera para mantenerla lejos del problema.

—No podemos agregar a externos, no la necesito. - tenía que verse fuerte, decidida... —Te protegeré, Luz. - pensó.

—Si el problema es si aceptará o no, créame que lo hará, después de todo ustedes están-

—Nuestro compromiso solo es por mera conveniencia.

Si Luz la escuchara, definitivamente le rompería el corazón.

—Mi pueblo me necesita, no puedo dejar que mi hermano se haga cargo. Si mi boda con Luz me aleja de mi propósito, entonces no quiero proseguir con ese tema. - ni ella podía creer lo que decía ¿romper el compromiso? Incluso para ella era demasiado y se sentía tan dolida de solo pensarlo, que movió su mano indicando que se fuera, dejándola sola en los acomodados aposentos.

Cuatro horas con diecisiete minutos, la princesa paseaba por los jardines más lejanos a uno de los edificios del palacio, admiraba las margaritas como si fuera el sol de un verano divertido y caluroso; el sonido del agua cayendo en las fuentes junto con el cantar algunos pajarillos en la copa de alguno que otro árbol, eran la melodía que se había grabado en su cabeza en los pocos minutos se encontraba allí luego de salir de sus aposentos. Pero su tristeza no cesaba, mientras más soledad había a su alrededor, su mente cada vez más se sumergía en un sin fin de pensamientos, de decisiones que arriesgaba su propia felicidad.

Fantasía de Amor - LumityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora