Fantasía de Amor - Lumity

Dark sides

Capítulo 22:

Vacaciones de primavera, mientras para el Imperio de Valencia eran días donde el clima se volvía loco cuando quisiera, en el gran Imperio Carmine abundaban los colores florales por doquier y el clima era fresco con el sol embelleciendo cada rincón de las casas, patios y jardines. Luz regresó al Imperio, órdenes del emperador, su padre, para que se preparara para ser coronada princesa heredera, sería un gran evento y el hombre no dudaba por ningún segundo la capacidad de su única hija. Aunque por primera vez, veía a la morena de manera...distinta.

-Escuché rumores de ti. ¿Son ciertas cada una de las palabras? - preguntó serio para luego colocar un bocado de carne en su boca.

-Se dice mucho de mi. - Luz limpió con elegancia sus labios y bebió el jugo de uva que tenía su copa. -depende a que se refiera majestad.

El emperador la miró por unos segundos, Camila miraba nerviosa a su marido y observaba intranquila la conversación que se estaba dando repentinamente.

-Veo que has adelgazado. - con eso, la princesa se dio una pequeña idea de los rumores que se estaba refiriendo. -¿Qué es lo que siempre digo?

La alfa movía su lengua por dentro, pasándola por delante de sus blancos dientes.

-Que imponga respeto, no verme vulnerable ante otros.

-Exacto, esa es la manera en como un alfa actúa. - Luz odiaba a ese tipo. -pero me entero que no has comido como es debido, por dos días, te saltas las clases y para empeorar, todo fue por una omega sin nada especial.

Apretó la mandíbula y con su mirada he imaginación, golpeaba al hombre, si tanto quería que actuara como un alfa, le iba a demostrar de ese modo. Defendiendo a la persona que le gusta, su prometida.

-Con todo respeto su majestad, esa Omega sin nada especial como usted cree, es mi prometida. - habló con dureza, agarraba con fuerza tanto el cuchillo como el tenedor y cortaba la carne de manera delicada pero amenazante. -es normal que me preocupe por ella.

-Pues ya no es necesario, esa chica no tiene ningún poder en Valencia, solo se aferra a lo único valioso que tiene, a su título como princesa y su compromiso contigo, futura emperador de Carmine. - el cubierto que estaba a punto de acercarse a su boca, cayó lentamente al plato con las palabras del hombre. ¿Acaso estaba insinuando en cancelar su compromiso?

Recordaba lo que Andy le había contado de la vez que ella fue Luz Noceda, cancelar el compromiso era uno de los errores más grandes si lo que querían era salvar a Amity.

-Estoy enamorada de ella.

Tanto Camila como Enrique se quedaron estupefactos con su declaración, sabían que no bromeaba pues su expresión no tenía ni una pizca de diversión.

-Se me ha ido el hambre. - dicho eso, se puso de pie haciendo rechinar la silla de madera en el piso. Limpió una última vez sus labios debido al jugo y dejó la servilleta a un lado para después poner la silla en su lugar de nuevo. -Si me permiten, iré a mis aposentos, disfruten de la noche, majestades. - dio unos pasos avanzando hacia las grandes puertas, hasta que se detuvo sin señas de girar a verlos. -Ah y...Invité a Amity a pasar las vacaciones conmigo, con suerte el emperador Alador accedió así que espero una buena bienvenida para ella. - finalizó la cena con esas palabras.

Enrique se mantuvo callado, suspiró, agotado de la indiferencia que su hija le mostraba cada vez que se encontraban en una misma habitación.

-Lo digo, esa niña se vuelve cada vez más rebelde cuando está con ella. - no se oía enojado pero le fastidiaba el hecho de que su hija no se comportara frente a él.