Capítulo 11

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Anastasia

- ¿Que fue lo que te pasó en la mejilla? - preguntó molesto cuando entre a sus apocentos, sabía que esto pasaría.

- No es nada, no duele - le respondí.

No quería que él se metiera en estos problemas, no era tan grave de todos modos.

- Anastasia - utilizo su voz de advertencia.

- Fue Nurbahar, se enojo y me tiró una cachetada, eso es todo - suspiré, sabía que haría ahora mismo.

- Agas - gritó y confirmo que yo tenía razón con lo que estaba pensando, ellos entraron inmediatamente - traigan a Nurbahar - ordenó con voz fría, ellos asintieron y se fueron.

Sabía que haría esto, no quería que ella pensara que me oculto detras mehmet, incluso si me parece agradable que mehmet me defendiera, no lo necesitaba ahora mismo.

- ¿Te duele mucho? - preguntó preocupado mientras acariciaba suavemente mi mejilla.

- Te dije que no era nada, solo estás exagerando - estaba irritada, él estaba haciendo un escandolo por algo tan chico, lo entendía en parte, pero aún me irritaba.

- ¿Nada? Anastasia no sé si lo has notado, pero tú mejilla está muy roja - ahora él estaba enojada.

¿Por qué sentía que esto no acabaría nada bien?

- Su majestad, la señorita Nurbahar está esperando afuera - uno de los agas entro.

- Déjala pasar - ordenó

Ella entro con una sonrisa que se borró inmediatamente cuando me vio con mehmet.

- Mi sultán - le hizo una reverencia a mehmet.

Mire hacia mehmet y vi que él comenzó a titubiar cuando vio el vientre poco abultado de Nurbahar, sabía que esto pasaría por eso no quería que la trajera.

- Nurbahar ¿Por qué golpeaste a Anastasia? - su voz era fría.

Me sorprendió, pensé que no sería capaz de decirle nada, pero al parecer me confundí.

- Ella empezó su majestad, solo me defendí - me acusó.

Mehmet la estudio de pies a cabeza, sabía que estaba haciendo, él quería ver si ella tenía alguna herida, no encontraría ninguna por qué yo no le toque ni un cabello.

- Yo te veo perfectamente bien Nurbahar - su voz aún era fría.

- Y-yo.. - comenzó a tratamudear nerviosa.

- Que sea la última vez que te atrevas a golpear a Anastasia ¿Esta claro?

- Pero y..

- ¿Esta claro? - volvió a preguntar, su voz ya sonaba molesta, si ella decía algo más posiblemente mehmet se enojaría mucho más.

- Está claro - respondió, mehmet asintio.

- Puede irte - le dijo, ella la miro a los ojos, pero mehmet ni se inmutó, Nurbahar dió una reverencia y se fue.

- No debiste hacer eso, si no querías hacerlo - lo reprendi.

- ¿De que hablas? - preguntó confundido.

- Ví que dudaste mehmet, cuando le viste su vientre, no había necesidad de que lo hicieras - dije con tono distante.

- No utilices ese tono ahora Anastasia ¿Que quieres que haga? ¿Que no diga nada? ¿Preferirías eso? Solo quise hacer algo lindo por ti - su voz sonaba molesta y dolida.

Lo admito, sus palabras eran lindas, pero ahora mismo yo estaba molesta por qué dudó por un momento, no lo obligue a hacerlo, él lo hizo por qué quiso, yo no necesitaba que me defienda.

- No te pedí nada - le respondí fría.

- Bien, no haré nada más por ti - su voz ahora era tan fría como la mía.

- Nunca te lo pedí, ya te lo dije - dije mientras me dirigía a la puerta para salir de sus apocentos, estaba siendo grosera con él y lo sabía, pero no me importaba ahora mismo.

- ¿A dónde vas? Aún no dije que podías irte

- No quiero ver tu rostro ahora y creo que tú tampoco queires ver el mío.

Él no respondió y esa fue respuesta suficiente para mí, salí de la habitación molesta, no veía por dónde caminaba, choque contra algo.

- Au - me queje, me había golpeado la mano por tratar de sotenerme

- ¿Estás bien? - preguntó un hombre, lo mire.

Tenía el cabello algo pelirrojo, ojos claros, se parecía a la sultana Hurrem, supuse que era uno de sus hijos, pero no sabía cuál.

- Lo estoy - respondí segura.

- ¿Que te paso en el rostro? ¿Te lo hice yo? - preguntó preocupado, negué rápidamente - está muy rojo - estiró su mano para tocar mi mejilla, pero ni si quiera llegó a rosarme por qué una mano lo detuvo.

- ¿Que haces? - mehmet preguntó molesto, sentí un escalofrío recorrer mi espalda, esto no era nada bueno.

- Oh hermano, solo la estaba ayudando por qué choque con ella - le respondió tranquilo mientras quitaba su mano.

- Mi favorita no necesita tu ayuda Selim, ocúpate de tus asuntos, yo me ocuparé de ella - aún estaba molesto.

Me agarró por la muñeca y me arrastro hasta sus apocentos de nuevo, ni si quiera me dejó despedirme y tampoco dejo hablar a Selim, así lo llamo mehmet.

- ¿Que hacías con él? - preguntó cuando llegamos a sus apocentos, estaba molesto, su voz lo decía todo.

- Solo choque con él - me defendí, sabía que era lo que pensaba.

- ¿Te gusta chocar con las personas? - preguntó con voz irritada mientras avanzaba hacia mi, por instinto retrocedi.

- Fue casualmente, no lo hice aproposito, fue tu culpa por qué estaba enojada y no ví por dónde iba - lo culpé.

"Acabas de culpar al sultán" mi mente me reprendio, pero ya era demasiado tarde para retractarse.

- Anastasia, será mejor que no juegues conmigo - me advirtió.

- No se que hablas, ya te dije que fue lo que pasó - me defendí

No me respondió simplemente me besó, le seguí el beso por qué a mí me gustaba, sus manos comenzaron a quitar mi vestido, sus besos bajaron a mi cuello, acercó sus labios a mi odio y me susurro.

- Eres mía.

Cuando terminó de decir eso comenzó a besar todo mi cuerpo, no me negué ¿Por qué lo haría? También quería esto y por alguna razón me gustaba ver a mehmet celoso, me parecía divertido.

Un Amor Entre ÉpocasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora