Capítulo 17

10.5K 904 238
                                    

Mehmet

Apenas me levanté, me aliste para ir a buscar a Anastasia, necesitaba verla, ayer ella no quiso verme, me dolió, pero también sabia que en parte me lo merecía así que iría a verla y le pediría disculpas por lo que hice ayer.

Salí de mis apocentos cuando termine de alistarme y me dirigí a los apocentos de Anastasia, no había nadie en la puerta y eso me pareció extraño, ayer tampoco había nadie, normalmente está esa mujer, Melek, creo que así se llama, entre, pero no había nadie y eso ya me estaba asustando.

- Señorita afife - grité y unos minutos después ella llego a mi lado.

- Su majestad - hizo una reverencia.

- ¿Dónde está? - le pregunté

- Ella dijo que tendría una cena con la madre sultana, se lo dije ayer sultán, no supe nada más de Anastasia - dijo.

Respiré molesto, mi madre, ella había hecho algo, salí de ahí molesto y me dirigí a los apocentos de mi madre.

- Su majestad - ayse me saludó.

- ¿Mi madre? - pregunté.

- Está dentro con la sultana Mihrimah - asenti y entre.

- Madre - me acerque a ella y le di un beso en la mano.

Aunque esté enojado con ella igual tenía que saludarla con respeto, después de todo ella es mi madre y la adoro.

- Mi león - sonrió, como si no supiera por qué estoy aquí.

- ¿Dónde está? - le pregunté directamente.

- ¿Quien? - preguntó confundida, pero aún tenía una sonrisa en su rostro.

- Mihrimah ¿Dónde está? - le pregunté a mi hermana, si mi madre no me lo quería decir, Mihrimah lo haría.

- ¿Quien hermano? - preguntó lo mismo que mi madre.

- Saben quien - la paciencia se me estaba acabando.

- No sabemos - respondió Mihrimah con una sonrisa.

Respiré profundo para calmarme.

- Anastasia - dije entre dientes - ¿Dónde está Anastasia? - pregunté

- Ah ella - dijo mi madre con simpleza

- Si, ella, a la que tanto adoras ¿Dónde está? - pregunté de nuevo.

- La envíe con su familia - dijo tranquila.

Mi corazón de detuvo, ¿Que fue lo que dijo? ¿Había escuchado mal? ¿Con su familia? No ella no haría eso, estaba seguro que escuche mal.

- ¿Que? - pregunté

- Que la envié a su hogar - volvió a responder con la misma tranquilidad.

No había escuchado mal, mi madre había mandado a Anastasia lejos de mi.

- ¿Porque? - le pregunté tratando de mantener la paciencia.

- ¿Por qué? Ella vino ayer llorando, diciendo que este nunca podría ser su hogar, la hubieras visto se veía tan mal, me rompió el corazón, tal y como dijiste adoro a esa chica y no podía dejar que llorara así, por eso la mande con su familia después de todo ella ya había intentado hacer de este lugar su hogar por ti, pero tú la lastimaste mehmet.

Sentí una culpa enorme por estar ayer con Nurbahar, pero no hicimos nada, solo la mande a llamar.

- No tenías el derecho de hacer eso, es mi favorita - alcé mi voz.

- Lo era, hermano, era tu favorita, ahora es una mujer normal y puede estar con quién quiera, después de todo ya regreso a su hogar, ya no está atada a ti - dijo Mihrimah con una sonrisa.

"Puede estar con quién quiera" de todo lo que me dijo Mihrimah esas fueron las palabras que mi cerebro repetía, una y otra vez.

Abrí mi boca para hablar, pero me quedé callado por qué si hablaba probablemente le gritaría a mi madre y yo no podía hacer eso, solo me fui de esa habitación, necesitaba estar solo.

Cuando llegue a mis apocentos les dije a los agas que no dejarán pasar a nadie y que no quería interrupciones, cuando entre me dirigí al balcón que había dentro y me puse a recordar todo lo que dijo mi madre.

Ella se había ido y era mi culpa, por mi cabeza pasaron todos los momentos que viví con ella, su risa sonaba como un eco en mi cabeza, ella es la mujer de la que estoy enamorado, pero ahora no está conmigo.

"Es tu culpa" me dije a mi mismo, "es tu culpa que ella ya no esté contigo y que no la vallas a ver nunca más", recordé todo de ella en ese momento, su sonrisa, sus ojos, su fina nariz, sus pestañas largas que cuando duerme forman una sombra, sus labios delgados y por último recordé su cuerpo, como se sentía tenerla cerca de mi, cálido y seguro, Anastasia era mi lugar segura, era el lugar donde podía ser yo mismo y ahora yo había perdido ese lugar por una tontería, una lágrima cayó de mi ojo derecho, no lo limpie, nadie me estaba viendo así que no había necesidad, no había pasado mucho desde que no estoy con ella, pero me siento incompleto ¿Que haría sin ella? Ella me sacaba sonrisas, ella me hacia feliz en todos los sentidos, ahora ya no la tenía y dolía.

*Ella intento hacer de este lugar su hogar por ti*

Mi madre no mentía, yo lo sabía por qué cuando hable con Anastasia por segunda vez, ella me pidió que la regresará a su "hogar", pero luego olvidó eso y nunca me pregunté por qué, ahora lo sabía, ella quería hacer de este palacio su hogar, pero yo había arruinado eso, la había perdido, ella había estado dispuesta a dejar su antiguo hogar en dónde estaban todos sus recuerdos y su familia por mi, estaba dispuesta a crear nuevos recuerdos en un lugar que ella no conocía y estaba dispuesta a llamarlo "hogar".

*Tu la lastimaste mehmet*

Si, yo la había lastimado, a mí me había dolido verla reír con alguien más, pero ¿Como le abra dolido a ella cuando pensó que yo y Nurbahar habíamos hecho algo más que reír? Sabía la respuesta, le había dolido más que a mí, hubiera preferido que ella se vengara, que hiciera lo que ella quisiera conmigo, que me golpeara, que me insultara pero que no me dejara.

Ahora yo había perdido a Anastasia para siempre, había perdido a la única mujer con la que puedo ser yo mismo.
_____________________________________________

Me dolió hacer sufrir a mehmet, pero él necesitaba una pequeña lección por hacerle eso a Anastasia.

Un Amor Entre ÉpocasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora