Un Amor Entre Épocas

Capítulo 10

Anastasia

Luego de regresar del jardín, Mehmet le había dicho a la señorita afife que soy su favorita y que me de unos apocentos dignos de mi, nadie se creyó que él ordenó eso, solo habíamos pasado una noche juntos y ya me había dado unos apocentos.

- ¿Lo hechizaste? - preguntó la chica con la que me había peleado, ahora sabía su nombre, se llama ayse, es un bonito nombre, lastima que lo lleve alguien de tan mal carácter aunque yo no soy quien para hablar de mal carácter.

- Puedes pensar lo que quieras - me levanté y me dirigí hacia ella - lo único importante es que a mí si me quiso en sus apocentos - me burle, ella apretó la mandíbula e intento tirarme una cachetada, la detuve a tiempo - no puedes hacer eso - apreté su mano y ella hizo una pequeña mueca de dolor - ¿Te gustó mucho el calabozo? Puedo hacer que te envíen ahí de nuevo - la amanace, ella retiro su mano con toda la fuerza que pudo.

- Eres una salvaje - grito cuando logro liberarse.

- Tu me provocaste - dije encogiendo me de hombros.

- Anastasia, deja de pelear, la madre sultana pidió verte - la señorita afife nos detuvo, asenti y me dirigí a los apocentos de la sultana.

- La Sultana pidió verme - le dije a la criada, aún no sabía su nombre, ella asintio y me dejó entrar, supuse que la sultana Hurrem le había dicho que yo vendría - Sultanas - les hice una reverencia, la sultana Mihrimah tambien está ahí.

- Anastasia - su voz era feliz - Escuché que mi hijo te dió unos apocentos - asenti a su pregunta - estoy contenta por eso, pero este también será el inicio - sabía a lo que se refería - quizás Nurbahar valla a tus apocentos, tienes que mantener la cordura - preste atención a lo que me decía - no importa lo que ella te diga, tienes que permanecer tranquila a veces para ganar se necesita el silencio, pero ella está embarazada no lo olvides - otra vez sentí esa presión en el pecho - se que duele Anastasia, pero no hay nada que puedas hacer al respecto.

- Lo se sultana, pero yo..

- Se que eres inteligente y sabes lo que te conviene, pero aún así queiro recordartelo, Nurbahar lleva a un principe o sultana en su vientre, eso la hace intocable ahora mismo - asenti entendia que se refería.

- Entendio sultana, mantendré la calma

- Se que trataras, pero también se que tienes un carácter muy fuerte y por eso quizás no lo logres, esma estará contigo hasta que Nurbahar valla a verte, ella se asegurará de que no pierdas la paciencia

- ¿Esma? - pregunté confundida, la criada que estaba en la puerta y siempre me resivia entro a los apocentos, entonces ella se llamaba esma.

- Esma ya sabes lo que tienes que hacer - ella asintio - puedes irte Anastasia, pero no olvides lo que dije.

- No lo haré madre sultana - hice un reverencia como despedida y me fui junto con esma - ¿Crees que Nurbahar venga pronto? - le pregunté.

- Ella es muy impulsiva a veces, quizás ya este esperándote en tus nuevos apocentos - dijo con un poco de diversión en su voz.

Esma tenía razón, a penas cruce la puerta de mis nuevos apocentos la vi a ella dentro, era muy maleducado de su parte entrar sin que yo esté aquí, hablaría de esto con mehmet.

- Por fin llegas, estuve esperándote - se quejó, cuando se levantó de su asiento pude ver su vientre levemente hinchado, mi corazón volvió a hundirse cuando recordé que ella estaba embarazada, no podía ponerme así cada vez que recordaba esto, tenía que aprender a lidiar con el.

- Creo que entrar a los apocentos de esa manera no es la correcta - dije sería, ella sonrió.

- No puedes decirme que está bien o que está mal, soy la fovorita del principe mehmet y seré la madre de un principe, asi que yo controlare el harem - dijo y la mire molesta.

- La sultana Hurrem es la que tiene el harem a cargo, ni si quiera puedes soñar con quitárselo - le dije divertida.

¿Ella quería quitarle algo a la sultana Hurrem? Era muy estúpida si pensaba que podría hacerlo.

- Ella es la madre sultana, pero yo seré la esposa de el sultán y la madre de sus hijos, puedo quitárselo - aseguró.

- ¿Crees que mehmet te preferiria por encima de su madre? - mi voz seguía siendo burlona -  conoce tu lugar por qué si te crees más de lo que eres puedes acabar mal.

Yo aún mantenía la calma, así que íbamos por buen camino, aún no quería golpearla.

- Mehmet me preferirá a mi - aseguró, me cruce de brazos

- ¿Por qué estás aquí? - le cambié el tema, no quería escuchar todas las tonterías que estaba diciendo ¿Ganarle a la sultana Hurrem? Para eso ella tiene que volver a nacer y ni así podría hacerlo.

- Solo vine a advertirte que tú no eres algo más que una sola noche, es por qué estoy embarazada, pero cuando ya no lo esté todo se acabará para ti así que no te acostumbres.

- Soy la favorita de mehmet y eso no cambiará, ni hoy, ni nunca - mi voz era sería y segura, estaba comenzando a irritarme y eso no era una buena señal, por lo menos esma estaba atenta a qué yo aún mantuviera la calma.

- Tu misma lo dijiste "conoce tu lugar" - menciono las palabras que había utilizado antes - tú lugar es ser alguien con quién el sultan puede distraerse mientras estoy embarazada, cuando de a luz, serás historia - dijo con aires de grandeza.

- Entonces esperaremos hasta entonces, pero estoy segura que la olvidada será otra - me burle de ella, al parecer lo que dije la enojo mucho por qué se acercó a mí con una velocidad increíble y me tiró una sonora cachetada, fue tan rápido que no pide detenerla solo pude tocar mi mejilla afectada, había utilizado mucha fuerza.

- Tú seras la olvidada, no olvides eso, yo soy la madre de un principe, no lo olvides - grito furiosa y salió de la habitación.

Mis manos picaban por que quería devolverle la cachetada, pero no podía, quizás le tiraba con mucha fuerza y hacia que ella perdiera el equilibrio o algo así, no quiero meterme en problemas con mehmet ahora.

- ¿Estás bien? - esma preguntó preocupada.

- Estoy bien - aseguré.

Me acerque al espejo y mire mi reflejo, mi mejilla estaba un poco roja, podías notar calaramente la marca de algunos dedos, ella tenía mucha fuerza.

¿Que le diría a mehmet cuando lo viera?

Seguro que se enojara mucho, bueno, esto no es mi culpa de todas maneras, ella fue la que vino a mis apocentos y yo ni si quiera le toque un pelo así que no me pueden culpar de nada, mehmet estará de mi lado, estoy segura.