Un Amor Entre Épocas

Capítulo 41

Mehmet

Abrí los ojos aún con dificultad y vi a kosem con la cabeza apoya en la cama, sus manos estaban aferradas a mi mano derecha ¿Cuánto tiempo estuve durmiendo? ¿Ella se quedó conmigo todo el tiempo?

- Kosem - la llamé suavemente, ella levanto su cabeza y cuando me vio sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Mehmet - dijo en un sollozo y me abrazó - estaba muy asustada de perderte.

- Estoy bien kosem, estoy aquí contigo - dije mientras acariciaba su cabello suavemente.

- Te amo - dijo mirandome a los ojos.

- También te amo - le sonreí.

- Llamaré a tu hermana y a tu madre - se levantó y se dirigió hacía afuera, la espere un rato hasta que ella entro - ya mandé a que las llamarán.

- ¿No las ibas a llamar a tu? - pregunté divertido.

- Iba, pero no quería dejarte solo por mucho tiempo - dijo mientras se dirigia a mi.

- Lo siento por asustarte - le sonreí apenado.

- No fue tu culpa - dijo suevamente mientras acariciaba mi mejilla - solo protegiste a tu hermano como lo haría cualquier hermano mayor - murmuró, pero en sus ojos habían nostalgia.

- ¿Paso algo? - pregunté confundido.

- No, no es nada - sonrió forzadamente.

- Kose.... -

- Hermano/ hijo - me interrumpieron.

- Madre, Mihrimah - les sonreí, luego me encargaría de kosem.

- Sabía que te recuperarias - Mihrimah sonrió felizmente.

- Mi querido hijo - mi madre se acercó y me dió un abrazo fuerte - estoy tan contenta que estés bien.

- Estoy bien madre, pero si me sigues abrazando así quizás deje de respirar - dije bromeando, ella se rió y me soltó despacio.

- Soy tu madre, no puedes decirme que no abracé a mi hijo cuando estaba apunto de morir - se quejó.

- No digo que no me abraces solo digo que si me abrazada tan fuerte voy a morir por falta de aire - dije divertido.

Todas se rieron, pero yo me quedé viendo a kosem reír, ella era hermosa nunca me cansaría de decirlo, me gustaba verla reír, dormir, comer, caminar, me gustaba verla haciendo todo realmente.

- Mehmet - Mihrimah me llamo y la mire - cualquiera de estos días te quedarás hipnotizado por kosem y ya no podrás despertar - se burló.

- No me quejaría si eso pasara - le dije sonriendo.

Kosem me sonrió suavemente.

- Mehmet, bayaceto atrapó al que disparó la flecha - dijo mi madre sería y todas se pusieron igual de serias.

- ¿Dónde está? - pregunté

- Encerrado, estábamos esperando a que despiertes para que des la orden - dijo kosem.

- ¿Por qué no lo hiciste tú? - pregunté Confundido, conocía a kosem y se que ella apenas lo vio quiso matarlo.

- Preferimos esperar que despiertes - dijo sonriendo.

- Está bien entonces él será ejecutado - dije serio y ella asintio.

- Bueno dejemos de hablar de eso y hablemos de otras cosas - dijo mi madre.

- ¿Paso algo interesante? - pregunté curioso.

- Solo que kosem casi mata al que te hizo esto - dijo Mihrimah, pero eso era algo que yo ya sabía.

- Mihrimah - kosem la llamo - decir eso no era necesario.

- De todos modos ya lo sospechaba - kosem me miró curiosa - te conozco y se de lo que eres capaz - le dije sonriendo.

- Te lo dije - Mihrimah le dijo sonriendo.

- Hermano - Selim entro en los apocentos - ¿Ya estás mejor? - preguntó

- Lo estoy - aseguré.

- Gracias por salvarme - dijo Selim sonriéndome.

- Es lo que un hermano mayor haría - repiti las palabras de kosem.

- ¿Momento de hermanos sin mi? - bayaceto entro en los apocentos sonriendo - Que hermanos tan poco considerados - fingió estar ofendido.

- Tú fuiste él que se tardó - se quejó Selim.

- ¿Como sigues? - me preguntó ignorando completamente a Selim.

- Estoy mejor ¿No lo ves? Solo necesito descansar un poco y podemos regresar al palacio - dije seguro.

- Atrapamos al re..

- Lo sabe - intervino kosem sería.

- No me mires así, la última vez que lo hiciste termine completamente mojado - se quejó como un niño pequeño.

- Nadie te dijo que fuera tan arrogante, que seas un principe, no te permite hacer eso - se cruzó de brazos molesta.

- Ya te dije que lo siento, estaba de mal humor, no soy así siempre lo juro - levanto su mano derecha en forma de promesa.

- Ahora lo sé, pero no me disculpare por ese balde de agua, te lo merecías - dijo sería.

- Claro, me lo merecía - murmuró sarcastico.

- No me hagas tirarte otro balde de agua - amenazo.

Creo que kosem es la única mujer aparte de Mihrimah y mi madre que puede amenzarnos como si mis hermanos no fueran principes y como si yo no fuera el sultán del mundo.

- No dije nada - levanto sus manos en forma de rendición.

- Eso pense - dijo sería.

Todos reimos, aunque al principio esta amistad me causaba celos por qué tenían demasiada confianza entre ellos, se que kosem me ama, lo puedo comprobar cada vez que miró esos ojos verdes que brillan con intensidad cada vez que me mira a los ojos, puedo ver el amor reflejado en ellos, kosem es la única mujer aparte de mi hermana y mi madre que se ha preocupado por mi sinceramente, como ahora, ella se quedó a dormir conmigo a pesar de que la pocision en la estaba no era la más cómoda ¿Como podría dudar de su amor por mi? Quizás aveces me ponía celoso, pero consideraba que eso era algo normal cuando tienes una esposa tan hermosa como kosem, quizás ella no se fije en nadie más, pero otros si que se fijarán en ella, no los culpo por qué kosem es hermosa, pero aún así mataría a cualquiera que intenta algo kosem por qué ella es MI esposa, la madre de MIS hijos y no me separé de ella jamás, eso lo puedo jurar.