Capítulo 9

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Mehmet

- Mehmet - escuché un susurro en mi oído, sonreí por qué sabía quién era - mehmet, despierta - volvió a susurrar, la atraje más a mi cuerpo y me acurruque en su pecho.

- Aún es temprano - dije, ella acaricio mi cabello, esa caricia me relajaba y hacia que me dé más sueño.

- No es tan temprano, tengo hambre - se quejó y me reí

- ¿Me despertaste por qué tienes hambre? - le pregunté entre divertido y sorprendido

- ¿Está mal? - preguntó confundida

- No, pero podías haber pedido comida si la querías - dije sonriendo.

- No quiero comer sola - asenti, pero volví a acurrucarme en su pecho - mehmet, vamos a comer luego podemos volver a la cama - salí de su pecho y la atraje para darle un beso.

Me levanté con una sábana alrededor de mi cadera y le pedí a un aga que trajera comida, me di la vuelta cuando termine y regrese a sentarme junto con Anastasia.

- ¿Te sientes bien? - le pregunté cuando ella hizo una mueca de dolor al intentar sentarse.

- Estoy bien - aseguró, pero su rostro decía los contrario.

- Anastasia - mi voz era de advertencia, no quería que se callara las cosas, una de las cosas que me gustaba de ella era su sinceridad, ella suspiró cansada.

- Solo siento un poco de molestia, pero es normal en la primera vez o eso escuché

- ¿Quieres que la doctora te revise? - le pregunté.

- No, estoy bien ya está pasando - asenti, no iba a forzarla a hacer algo que ella no quisiera.

Desayunamos juntos, conversamos sobre cosas sin importancia, pero era tan entretenido hablar con ella, no importaba el tema de conversación, Anastasia siempre podía captar mi atención.

- Su Majestad - un aga entro en los apocentos - la señorita Nurbahar está fuera, desea verlo - me informó.

Suspiré con molestia, ella había hecho exactamente lo mismo la vez pasada, vino justo cuando estaba con Anastasia, está vez no la recibiría, estaba pasando un bonito momento con Anastasia y no dejaría que nadie lo interrumpiera.

- Dile que estoy ocupado, no la veré hoy - él asintio y salió de los apocentos.

- ¿Por qué no vamos a dar un paseo al jardín? - Anastasia hablo cuando el aga salió.

- Ayer fui al jardín - le comenté y ella frunció el ceño.

- Pero no fue conmigo - su voz sonaba un poco molesta, se cruzó de brazos haciendo un gesto de molestia - ¿No quiere ir conmigo? - preguntó, su tono de voz volvía a ser distante, odiaba que usará ese tono conmigo.

- No es eso - dije mientras movía mi cabeza a los lado, ella me miró acusatoria mente - está bien, vamos al jardín - accedí a su petición rindiendome, de todas maneras hoy no tenía mucho que hacer.

Ella se levantó emocionada y comenzó a vestirse.

- ¿Necesitas ayuda? - le pregunté, ella negó.

- Estoy bien, también deberías cambiarte - dijo mientras se terminaba de poner el vestido.

- ¿Ahora me hablaras de tú? - le pregunté con tono divertido, ella volteo a verme.

- ¿Le molesta? - negué - entonces no hay problema - solte una risa por lo que dijo - ahora cámbiate rápido, quiero ir al jardín - ordenó, pero por alguna razón, no me molestó, asenti y me levanté para cambiarme.

(...)

Cuando terminamos de arreglarnos bien, salimos juntos cuando pasamos por el harem todas las miradas estuvieron en nosotros, pero no le tome importancia, solo miraba a Anastasia quien estaba sonriendo.

- ¿No es Anastasia? - escuché que alguien murmuró

- Lo es - respondió otra y fue lo último que pude escuchar de aquella conversación.

(...)

- Estás flores son muy hermosas - dijo mientras se acercaba para mirarla mejor, yo solo la miraba se veía hermosa - ¿Por qué me miras así? - me preguntó caminando hacia mi.

- Te vez muy hermosa - le respondí acariciando su mejilla, me gustaba hacer eso.

- ¿También le dijo lo mismo a Nurbahar? - preguntó frunciendo el ceño, su pregunta no me molestó solo me causo gracia.

- ¿Esos son celos señorita Anastasia? - le pregunté con tono divertido.

- ¿Y que si lo son? - me desafío, creo que ella era la única mujer que sé atrevía a desafiarme, aparte de mi hermana y mi madre claro está.

- Solo preguntaba - le respondí divertido.

- Entonces ¿Si se lo dijiste? - volvió a preguntar.

- No, por qué ella nunca mira las flores como lo haces tú - le expliqué

- ¿Y si lo hiciera? - sus preguntas no me molestaban, pero si seguía preguntándome cosas así yo me reiria y estaba completamente seguro de que ella se molestaría si me río de ella.

- No se lo diría - le aseguré tratando de ocultar mi carcajada.

- Creeré en ti - dijo sería, luego se volteo para seguir viendo las flores.

Anastasia, ella sería mi favorita ya lo había decido y creo que esta noticia le hará feliz a mi madre, ella parece querer mucho a Anastasia, se que a mí madre no le cae bien Nurbahar, aunque ella no me diga nada puedo verlo, pero agradezco que no se alla metido en mis decisiones, el que yo esté ahora mismo con Anastasia es mi decisión también, lo único que hizo mi madre fue darme un empujon, le agradezco por qué gracias a eso estoy con Anastasia y pude concerla mejor.

Narrador omnisciente

Si el sultán mehmet hubiera mirada a su alrededor podría a ver visto a dos mujeres viéndolo.

La sultana Hurrem y la sultana Mihrimah estaban viendo a los dos enamorados atentamente, era una vista muy hermosa la que ellos brindaban.

- Parece que Anastasia logro cautivarlo - aseguró la sultana Mihrimah

- Sabía que lo haría, pero ahora vendrán los problemas - lo último lo dijo en su susurro para ella misma.

La sultana Hurrem no tenía problemas con enfrentar a sus enemigos, siempre había dado la cara, pero ahora mismo ella deseaba poder ver esa hermosa vista por mucho tiempo y sin molestias, le gustan ver esa sonrisa en el rostro de su hijo y también le gustaba como le brillaban los ojos cada vez que veía a Anastasia, pero esto duraría poco, estaba segura que la sultana shahrazad y la sultana hatice no tardarían en enterarse y venir hacia aqui, ella las esperaría lista para enfrentarlas.

Un Amor Entre ÉpocasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora