Un Amor Entre Épocas

Capítulo 13

Anastasia

Mehmet y yo habíamos pasado todo el día de ayer juntos en su habitación, ahora él estaba revisando unos papeles, me acerque a él y rodee su cuello.

- ¿Que es eso? - le pregunté mirando los papeles.

- Es una solicitud para un permiso - dijo y me pasó la hoja para leerla, lo mire confundida - puedes leerlo y me dices que opinas - le sonreí, quite las manos de su cuello y le recibí la hoja.

- Creo que si pone ese negocio ahí, no tendrá muchas ganancias - dije cuando termine de leer.

- ¿Por qué? - me preguntó con una sonrisa.

- Por qué el lugar que él escogió para su negocio no es muy concurrido y no tendrá clientes - expliqué de forma simple, creo que todo el mundo pensaría lo mismo.

- Eres muy inteligente - dijo mientras se paraba y se acercaba a mi.

- Creo que cualquiera hubiera sabido eso - le respondí obvia.

- Él no - dijo mientras ponía sus brazos alrededor de mi cintura.

- Bueno, su negocia suena interesante, pero al parecer no es bueno para elegir lugares - dije divertida, el se rió.

- Creo que tienes razón -  se agachó y me dió un beso en la mejilla, yo era más baja que él - Tengo que revisar más papeles así que no podré pasar todo el día contigo como ayer - su tono de voz era triste.

- No hay problema, eres el sultán después de todo, es parte de tu trabajo, de ti dependen muchas personas así que lo entiendo - le respondí con una sonrisa, él sonrió de nuevo.

- Eres perfecta - susurro antes de besarme - te llamaré en la noche - dijo cuando nos separamos.

- Entonces estaré lista para ti - respondí.

Nos quedamos un rato más junto y luego me retire a mis apocentos.

- Anastasia - escuché que alguien me llamo y voltee.

- Nurbahar - murmuré cansada, ella solo podía venir para causar problemas.

- ¿Dónde estuviste? - preguntó como si no supiera la respuesta.

- Creo que eso es más que obvio - le respondí con una sonrisa, ella se puso muy roja, estaba enojada.

- Solo te estás aprovechando del momento - aseguró aún molesta.

- Lo hago - acepte - pero ese momento será suficiente para que mehmet sea solo mío - ella me miró más molesta, supongo que le molestó que lo llamara por su nombre.

- Solo eres una más, no te quiere, su corazón es mío - ella comenzó a calmarse, supongo que en verdad confiaba en sus palabras.

- Lo era, pero ahora es mío - le respondí segura.

Estaba segura de que mehmet me quería y no dudaría en decirlo, ella levanto su mano para darme un cachetada, me prepare para deternela, pero otra mano la detuvo antes que yo.

- ¿Que haces? - preguntó el chico, era con quién yo había chocado ayer.

Selim, así lo llamo mehmet.

- Su alteza - murmuró

- Te pregunté ¿Que haces? - si voz era sería.

- Ella me estaba molestando, solo me estaba defendiendo - aseguró.

- Ví todo, no quieras engañarme - la soltó - estás embarazada, deberías cuidarte más por qué si le pasa algo a ese bebé estoy seguro que mi hermano no querrá ver tu rostro nunca más.