PRÓLOGO

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Después de mucho tiempo los hermanos Jung regresan a Seúl encontrándose con el pequeño secreto de su padre.

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Un pequeñito aniñado de 14 años corría por la gran casa que en esos momentos estaba sola, su vestidito se movía a su ritmo causándole pequeñas risitas.

A su oppa le encantaba que el menor usará ese tipo de ropa y aunque su ropa interior era aveces incómoda al blanquecino no le molestaba, pues le gustaba complacer a su oppa en agradecimiento a todo lo que hacía por él.

No tenía permitido salir de la habitación a menos que saliera con el mayor, ¡Pero estaba solo!, y lo disfrutaría.

Corrió a "los cuartos prohibidos" y entro feliz al ver todos los juguetes en los estantes y las pelotas en los cestos.

Tomó dos carritos y corrió a la sala, se tiro al suelo y comenzó a jugar.

-¡Los ladrones se fueron por allá!- grito emocionado mientras seguía en su juego.

Su niñez había sido dura, nunca tuvo un juguete ni siquiera tiempo para jugar con amigos, por eso ahora a pesar de estar en su adolescencia, el se encontraba enfocado en recuperar su niñez a como de lugar.

-¡Se escaparon!- puchereo mientras uno de sus carritos se estrellaba contra la pared y el otro seguía su camino.

Miro el reloj solo para asegurarse de que su oppa aún no estuviera por llegar y lo encontrará con los juguetes en mano, pero lamentablemente ya erá tarde así que debía ir a dejar sus cosas al lugar.

Subió acomodo todo y luego bajo a tomar un poco de agua después iría a la habitación a esperar a su oppa.

Bajó las escaleras distraído mirando su vestido, este era un color obscuro y era demasiado corto pero se le veía muy bien.

Soltó una risita nuevamente y corrió rumbo a la cocina, pero cuando entro choco con algo o mejor dicho alguien, calló al suelo soltando un gemidito de dolor

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Soltó una risita nuevamente y corrió rumbo a la cocina, pero cuando entro choco con algo o mejor dicho alguien, calló al suelo soltando un gemidito de dolor.

Temía levantar la mirada y encontrarse con su oppa, seguro que lo reprenderia por salir de la habitación sin su permiso.

-¿Te encuentras bien?- le pregunto alguien pero esa no era la voz de su "amo" _como le decía de vez en cuando_.

Se levantó rápido del suelo, reverencio en repetidas ocasiones pensando que era visita de su oppa y lo había arruinado.

-l-lo siento- se disculpó sin levantar aún la mirada.

Se disponía a irse cuando fue tomado de la mano y ahora sí levantó la mirada encontrándose con un rostro joven y varonil, el joven tenía el cabello azul claro, mientras este era un poco ondulado.

-¿Quién eres y qué haces aquí, pequeñito?.

-Mi oppa dice que no puedo hablar con nadie, señor.- dijo el menor en un tono bajo.

-¡Oye Taehyung, ¿dónde estás?!- alguien grito desde la entrada logrando asustar al blanquecino.

-¡En la cocina!- grito sin previo aviso el chico que se encontraba aún tomando la mano del menor, poco después cinco chicos más entraron a la cocina dejando cohibido al menor de todos.

-¿Él quién es?- pregunto uno de ellos.

-Bueno Namjoon, lo mismo quiero saber pero él no me dice nada.- se encogió de hombros.

-¿Cuál es tu nombre pequeño?- pregunto otro apuesto chico de cabello morado de nombre SeokJin.

El menor solo quería llorar e irse a su habitación hasta que su oppa llegará y sus ojitos lo delataban.

-no llores, solo queremos saber tu nombre.

¿Porque ellos le preguntaba su nombre?, Si las cosas serían como antes ¿porque no solo le decían como se les viniera en gana?.

-p-pueden llamarme como qui-quieran- dijo el castañito.

-¿No tienes un nombre?- pregunto otro chico de cabello rojo y nombre Hoseok.

Él menor asintió intentando liberarse del agarre del más grande pero no podía hasta que la puerta se abrió.

-¡Yoonie, pequeño bajá, he comprado pastel para tí!- el blanquecino salió corriendo de la cocina.

-¡Oppa!- se lanzó a los brazos del hombre y se rompió en llanto.

-¿Qué carajo hacías en la cocina?- pregunto algo enfadado por la desobediencia del blanquecino, sin tomarle mucha importancia al llanto de este.

-y-yo...

-no quiero excusas, andando a la habitación y espera por tu castigo- ordenó

-si amo- fue dejado en el suelo y corrió hasta que fue detenido por un agarre.

-Padre, ¿Quién es este chico?- pregunto otro de los jóvenes intrusos de nombre Jimin.

-¿Jimin?.

-o-oiga suelteme por favor.

-¿Responderás?- Jungkook junto a sus hermanos restantes llegaron donde ellos.

-No es nadie, ¿Por qué no me avisaron que regresaban?- intento desviar el tema claramente fallando en el intento.

-suelteme, p-por favor señor.. mi amo se enfadara- forcejeaba pero no le dejarían ir hasta que el padre de los chicos explique un par de cosas.

-¡Maldita sea, Yoongi cállate y quédate quieto!- grito el mayor, sorprendiendo a todos menos al menor que sólo moría de miedo.

-l-lo siento-

-¿Porqué te llama "amo"?.

-¿De donde lo sacaste?

-¿Porqué viste de esa manera?.

-¿Por qué le hablas así?.

-¿Lo castigarias solo por no estar en su habitación?.

-¿Quien es?.

-dejen sus preguntas, no quiero que se metan en mis asuntos, todo lo que pase con él, es asunto mío.- camino hasta tomar bruscamente al menor y avanzar hacia su habitación.  

<<Bienvenidos a casa...

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Wuuuuu
🤺

PEQUEÑO.  {BTSXYOONGI}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora