PEQUEÑO. {BTSXYOONGI}

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Su amo se iría y aunque no quisiera admitirlo estaba feliz, ahora mismo se encontraba en la bañera con el hombre teniendo una ronda más de sexo duro.

Jung ya le había dicho las reglas y él creía que eran fáciles de seguir así que estaba tranquilo y ansioso por tener la cama de su amo solo para él.

-repite la reglas amor- sonrió.

-N-no puedo salir de la habitación a menos que sea para comer.
Debo ser obediente y darles sexo si lo quieren...

-¿Pero?.

-solo una vez a cada uno p-para que vean lo que su padre tiene a-a cada noche.. amo p-por favor quiero correrme.

-dime las reglas y podrás bebé- sonreía complacido sin dejar de penetrar al menor que se encontraba en cuatro en la bañera.

-n-no gemir s-si juego solo o s-si ellos me están tocando y n-no conversar con ninguno de ellos- finalizó difícilmente.

-buen niño, correte para daddy- expreso dando una última estocada antes de sentir como las paredes de su contrario se apretaban a su alrededor. -te extrañare mucho pequeño.

-Y-yo también amo- una vez más su interior fue llenado y con eso fue dejado tranquilo en la bañera mientras Jung salía, empacaba y posteriormente salía de la casa sin siquiera decirle a dónde se dirigía.

-Yo no quiero jugar con dildos, yo solo quiero un carrito o quizás un peluche- reprochó mientras se terminaba de duchar y salía vestido con una faldita gris con negro, camisa de manga larga color negro, medias blancas y ni siquiera se molestó en ponerse zapatillas, su amo no está y lo disfrutaría.

Corrió por los pasillos con una sonrisita buscando las puertas prohibidas, sus ojitos brillaron al estar frente a una, sabía que los hijos de su oppa seguían en el comedor así que entro sin pensarlo.

Soltó un chillido al sentirse en el paraíso, los juguetes aún adornaban los estantes, había una mesita de su tamaño color azul, pelotas y peluches, sin contar la inmensidad de carritos de todo tipo.

Esta vez jugaría con los peluches o como el los llamaba "señores peluches" o "bebés".

Estaba muy feliz por lo cual tomo un peluche mediano, era un osito amarillo muy lindo y un perrito poodle de peluche, estaba tan feliz ahora, solo tenía que ir a la habitación de su oppa jugar hasta que se canse y devolver todo a su lugar.

Tomó un peluche más y corrió hasta la puerta pero antes choco con alguien y como ya es costumbre calló sentado tirando los peluches a su lado.

Su mirada posada en el suelo se encontró con unos zapatos negros perfectamente boleados, quiso llorar pero no lo hizo, solo se levanto rápido y reverencio en señal de disculpas.

-¿Te gustan?- pregunto el hombre frente a él y hasta entonces levantó la mirada encontrándose con Jung Taehyung, pero no dijo nada. -si te gustan llévatelos, yo ya no los uso y si te gustan entonces son tuyos.

¿Se lo decía en verdad?, valla que le dolería si le mentía, Yoon siempre espero que los regalos que su oppa le compraba fueran algún peluche o carrito, joder que hasta se conformaba con una muñeca, pero jamás los tuvo, solo dildos, vibradores, consoladores, anillos, lubricante, colas de algún animal que lo lastimaban al ponerlas, faldas o ropa interior femenina, nunca un juguete. 

Miro los peluches en el suelo y luego solo quiso salir corriendo pero su cuerpo no se movió.

-Los tiraré si no te los llevas- Taehyung se cruzó de brazos en el marco de la puerta esperando que el blanquecino dijera algo.

Por otra parte Yoon claro que quería los juguetes pero ¿dónde los guardaria? si su amo se entera que recibió regalos de alguien más estaría en graves problemas y él no quería eso.

-l-lo siento, por favor no le diga que estuve aquí.- reverencio un par de veces más y después intentó salir de nuevo pero no se lo permitieron.

-Mira, si no te dejan tener juguetes entonces los guardaré para ti y puedes venir por ellos cuando quieras.- ofreció.

-¿lo dice en cerio?.

-claro que lo digo en serio es más yo jugaré contigo pero antes vayamos a la cocina debes comer algo supongo que no lo has hecho y bueno creo que debes estar cansado así que veremos películas.

Sí estaba cansado aunque no quería admitirlo dormir no le vendría nada mal pero debía cumplir con las reglas y no tener acercamientos así con ninguno de ellos.

-no puedo, pero se lo agradezco mucho.

-dime una cosa, ¿Mi padre te dejo salir de su habitación?- pregunto pero el menor negó cabizbajo -y estás aquí a pesar de eso, así que podemos pasar lo que resta del día tranquilos y divirtiéndonos.

-¿Porqué hace esto?- la pregunta salió sola de sus dulces y delgados belfos sin siquiera notarlo valla.

-hace un tiempo, más exactos el día en que tú llegaste a esta casa, yo entré a la habitación de mi padre solo para que firmara mi tarea pero ahí estabas tú, eras demasiado pequeño y estabas semi desnudo mientras papá te besaba, cuando él se dio cuenta de mi presencia me saco del lugar y después salió él rumbo a la cocina porque NamJoon había roto un baso- relato -ese día me entró una fuerte curiosidad por saber quien eras y entre de nuevo aunque eso implicó desobediencer a mi padre, tú estabas muy feliz viendo la ventana y cuando me miraste te asustaste demasiado, después de conocernos un poco te invité a jugar policías y ladrones con mis autos pero accidentalmente tire la lámpara de mamá, eso me asusto mucho pero tú solo me sacaste de la habitación y mentiste para que no me castigarán, esa noche pude escuchar tu llanto desde mi habitación y lo lamente mucho yo era mayor que tú y debí hacerme responsable de mis actos, por eso quiero recompensar eso...

-Yo no lo recuerdo...

-eso no es necesario, solo déjame compensar mi error pequeño...

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