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Los días pasaron y a pesar de haberle insistido al menor que conviviera con ellos aunque sea un poco este se negaba de vez en cuando pero ellos podía notar como el entraba a sus habitaciones y tomaba algún juguete después salía y tiempo después regresaba y lo ponía en su lugar buscando que nadie lo notará.

Ellos tenían un trabajo asegurado con su padre pero no lo querían del todo así que solo trabajarían ahí por un tiempo hasta que pudieran levantar su propia empresa y su padre estuvo de acuerdo con eso, así que salieron a su primer día de trabajo, su padre no estaría y eso les agradaba.

El día fue tranquilo a pesar de ser el primer día pero bueno no podían quejarse de nada.

Tomaron un Uber que los llevo hasta su casa, llegar y ver al blanquecino asomarse por los pasillos para que no lo vean e ir a robar fruta de la cocina no era su cosa preferida pero tampoco querían estar mucho tiempo fuera de casa pues aún no se sentían lo suficientemente adaptados a su ciudad.

Llegaron encontrándose con la para nada agradable escena del menor montando a su padre, era repulsivo para ellos ver el rostro de incomodidad o dolor del blanquecino y a pesar de eso busque gemir para complacer a su amo, a pesar de haberlos visto ya, decidieron ir a la cocina pues habían comprado un par de cosas para comer.

-¡Padre ya hemos llegado!, ¡trajimos comida así que vengan!- grito Jin.

Por otro lado al escuchar ese grito el señor Jung saco de su encima al menor dejándolo caer al suelo.

-ve a la habitación y espérame ahí, se un buen niño Yoonie, no tienes permitido hablar- ordenó acomodando su ropa.

-si amo- corrió en dirección a su habitación mientras acomodaba su faldita rosada.

El señor Jung fue a la cocina, labo sus manos en el lavabo y tomo asiento.

-¿Él no vendrá?- pregunto Taehyung, -nos ha estado evitando todo este tiempo pero debe comer al menos.- el mayor de todos suspiro frustrado pues claro está que sus hijos no dejaría el tema.

-¡Yoongi, baja y que sea rápido!- le grito y en menos de medio minuto el menor se encontraba a su lado con la cabecita baja.

-aqui estoy oppa- susurro.

-flash se quedó pendejo a su lado- dijo un sorprendido Jungkook. 

-espera por tu comida pequeño- ordenó a lo que el menor asintió yendo a tomar asiento a un lado de la refrigeradora en el suelo.

-¿Qué haces allá?- pregunto Hobi, -Ven acá no comerás en el suelo- se acerco al menor y lo tomo de la mano pero el menor la retiro de inmediato.

Su oppa le había prohibido tener cualquier tipo de contacto con ellos y eso aria, su mirada se poso en su amo que tallaba su caza en frustración, soltó un jadeo al prácticamente saber que estaría en problemas esta noche.

Quería irse pero le habían dado indicaciones y no tenía permitido hablar, Hoseok seguía frente a él mirándolo y no lo podía soportar así que se levantó y se acerco a su amo con la cabeza baja, tocó su hombro y no pudo evitar temblar cuando la potente mirada del contrario se poso en él.

-habla- ordenó bruscamente.

-y-yo quiero, ¿P-puedo ir a la habitación?- cuestionó.

-Yoongi, has lo que te dije y en silencio amor- sonrió falsamente al tener las miradas de sus hijos encima.

El menor solo asintió yendo de nuevo al lugar donde acostumbraba comer cuando su oppa tenia visita o cuando estaba de malas como ahora.

-Ven Yoongi, toma asiento en la mesa con nosotros- le dijo Jungkook sin importar la mala mirada de su padre pero el menor no lo miro.

Durante toda su vida lo educaron para obedecer y servir a la persona que lo comprara y su amo lo compro así que solo debía obedecerlo a él, a nadie más.

-si para ti es mejor, entonces tómalo como una orden- le dijo Namjoon y eso logro tener la atención del blanquecino, ¿Debía obedecerlos?.

-¡ustedes no tienen por qué ordenarle nada!- definitivamente no debía obedecerlos. -¡Levantate!.

Lo hizo y acto seguido fue tomado bruscamente del brazo, mientras lo guiaban a la habitación, su amo estaba enfadado y lo sabía perfectamente, las cosas ya no era como en un inicio y eso le dolía más que las agresiones.

-Yoon, mirame, mirame y quiero que lo hagas atentamente- le dijo desesperado -hoy no fue un buen día, lo siento tanto tú no tienes la cumpla de que mis hijos sean tan entrometidos, voy a recompensar esto.

«tengo que ir de viaje, debes quedarte aquí y cállate, no quiero que te acerques a ninguno de ellos- su amo parecía tener una jodida habilidad de cambiar drásticamente de humor -tu solo eres mío Yoon, cada centimentro de ti es mío y de nadie más.

Se unió en un brusco beso con el menor que lo correspondía difícilmente mientras lo recostaba en la cama.

-nadie puede disfrutar de tus gemidos, nadie más que yo- beso su cuello mientras se deshace de la ropa del menor que tenia aprendido perfectamente lo que debía hacer, por ejemplo no correrse si no le dan permiso, gemir claro y no quejarse en ningún momento.

Su amo era de experimentar cosas o fetiches que lo lastimaban la mayoría de veces pero lo sabía soportar y después de los malos tratos en el sexo era recompensado con caricias, besos tiernos y comidas ricas, sin contar que lo deja a dormir en la cama y no en la alfombra.

Después de quizás una hora todo terminó dejándolo cansado y con posibles moretes el la cadera.

-Te dejaré a su cargo, pero solo para que te alimenten, para nada más, ¿Me escuchas?- pregunto con una embestida dura.

-s-si amo...

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PEQUEÑO.  {BTSXYOONGI}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora