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El trabajo comenzaba a saturarles, no es que no amaran lo que hacían, si no que comenzaban a llegar a un nivel de estrés y cansancio que no podían pasar por alto. Por esa misma razón, Taeyong y Yuta decidieron ir a hablar con su superior, pidiéndole un par de días libres, con la excusa de que grabarían algo para el canal de "nct daily". Al principio costó que les concedieran ese permiso, pero aceptaron; obteniendo cinco días de vacaciones para grabar tres vídeos en total.

—Tenemos la posibilidad de o ir a la playa o ir a la montaña, ¿qué les apetece más?— Cuestionó Taeyong sosteniendo una pequeña pizarra que utilizarían para apuntar más o menos la planificación de esos días. Ya habían decidido que el primer vídeo trataría sobre el comienzo de ese viaje.

—¿A qué playa iremos?— Cuestionó curioso Taeil, acomodándose sobre el reposa brazos del sillón.

—Una de Busán, es un apartamento en primera línea de playa— Intervino Yuta, quien también sabía varios datos sobre las pequeñas vacaciones.

—¿Y la montaña en dónde está?— Se interesó Doyoung.

—Aquí, en Seúl, es una casa para nosotros solos— Habló esta vez Taeyong—Bien, ¿entonces qué prefieren?— Tomó el rotulador apuntando ambas opciones a cada lado de la pizarra.

Ponerse de acuerdo entre ellos siempre había sido un desastre, se mandaban callar unos a otros y se empujaban para quitarse el turno de palabra, pero todo esto siempre desde la confianza, pues era normal que mantuvieran ese tipo de bromas dado los cercanos que son.

—Bien— Se aclaró la garganta Mark, frotándose las manos al ver que su voto sería el decisivo para saber a qué lugar irían— Mi elección es...

—¡Playa!— Exclamaron Jaehyun y Taeil.

—¡Montaña!— Fue esta vez Yuta.

Y Mark se sentía en ese momento como el rey.

—La verdad es que me apetece la playa— Rio tomando el rotulador para apuntar la raya en ese lado de la pizarra. Por un lado se oían gritos de victoria, mientras que por otro se oían quejas.

Apuntaron las cosas que desearían hacer, no siendo muy complicadas estas, pues el factor principal era descansar lo máximo posible. El siguiente contenido para el vídeo sería mientras hacían las maletas. Poseían tres cámaras, estas se fueron turnando para grabar por las diferentes habitaciones.

—Yuta— Canturreó Mark  mientras comenzaba a grabar, entrando en el dormitorio que compartía con el mayor— ¿Yuta?— El mencionado salió del baño mientras se frotaba el cabello húmedo con una toalla— Que guapo que estás, este clip seguro que lo van a dejar— Ambos rieron. Las vistas que tenía Mark le hacían querer soltar comentarios que no tenía permitido decir en alto cuando las cámaras grabaran, así que simplemente se los calló, guardándoselos para más adelante.

Mark y Yuta tenían una relación distinta a la que mantenían con el resto de miembros. Entre ellos existía un pequeño enamoramiento que nació en una tarde de invierno, por el mes de enero de ese mismo año, y aunque no habían confirmado qué eran exactamente, las citas no paraban de hacerse y los sentimientos por el otro, y por el deseo de ser pareja, únicamente crecían y crecían.

El hecho de que les cambiaran al mismo dormitorio fue pura casualidad, pero sin duda una oportunidad más de tener intimidad para hacer lo que quisieran. Sin embargo, en algunas ocasiones los miembros habían tenido que cubrirles de los managers, y aunque luego fueran sus propios amigos los que les riñeran, no podían culparles porque era totalmente entendible. Pero por otro lado, Mark no sabía que sería tan estresante compartir habitación con su pareja. Al contrario de él, Yuta era algo desorganizado, aunque bien era cierto que algunas veces lo hacía aposta sólo para ver como el otro se molestaba e iba a insultarle, Yuta siempre aprovechaba esa reacción para abrazarle y repartir besos por su cara, muy a costa del contrario.

El transporte a Busán sería en tres furgonetas, saldrían al día siguiente, más temprano de lo que les hubiera gustado. Yuta se apresuró en coger el asiento que quedaba cerca de su chico, y pocos minutos después, el menor ya estaba recostado en su hombro a nada de dormirse. La noche anterior, el tiempo que deberían haber utilizado para descansar, lo emplearon en ver quién era mejor en un juego de peleas, y aunque Yuta afirmaba que Mark había hecho trampas, el ganador había sido el menor.

El apartamento en donde se hospedarían era bastante amplio, poseía cuatro dormitorios y dos baños.

—Bien, para terminar este vídeo vamos a repartirnos los dormitorios— Sugirió Haechan una vez todos se ubicaron en el salón— Somos nueve personas, así que serán tres grupos de dos personas y uno de tres, uno de los dos dormitorios tiene una cama matrimonial y una individual, así que esa será para el trío— Explicó, y en ese momento a Mark se le iluminó un bombillo sobre la cabeza, tirando de la manga de Yuta para llamar su atención, murmurando bajo qué era lo que quería que hicieran.

—Johnny— El americano se giró al oír su nombre en boca de Yuta— ¿Vienes con nosotros al dormitorio de tres?— El contrario frunció el ceño, sabiendo que ese era un plan para que pudieran dormir juntos, y aunque no le hacía mucha gracia la idea de estar de sujeta velas, quería ver a sus amigos felices, así que aceptó, de todos modos, ellos hubieran hecho lo mismo por él si fuera en otro tipo de situación.

El resto de parejas estaban compuestas por Jaehyun y Taeyong, Jungwoo y Doyoung, Taeil y Haechan. En ese orden pudieron ir escogiendo qué dormitorio les gustaba más.

Los días transcurrían tranquilos, y aunque tuvieron que proponer actividades que resultaran interesantes de ver en vídeo, pudieron dormir hasta la hora que quisieron, sin tener la preocupación de que llegarían tarde a algún sitio. De vez en cuando, cuando todos estaban sumidos en un profundo sueño, Yuta y Mark se escapaban a la playa, las vistas en ese lado de la ciudad eran preciosas, y a tan altas horas de la madrugada, no había nadie en esa zona, por lo que podían tomarse de la mano tranquilamente, sin miedo a que pudieran fotografiarles o algo por el estilo.

Ya en su penúltimo día, decidieron hacer un juego para contar anécdotas, consistía en contar tres historias, en donde dos serían mentira y una verdad, y tenían que averiguarla. Delante y detrás de cámaras, eran una pequeña familia que pasaban tanto tiempo juntos que la mayoría de sus recuerdos siempre estaban acompañados de mínimo un miembro. Se apoyaban mutuamente en los momentos difíciles y en los tranquilos, como ese, servían para reforzar más la amistad, no había problema entre ellos que no se pudiera solucionar.

30 days 🍉YuMark🍒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora