La gira daba comienzo en América, el primer país que visitarían sería Canadá, concretamente la ciudad de Toronto era donde iniciaban los conciertos. Este país resultaba muy especial para los miembros, pues Mark había crecido ahí, donde tenía guardados cientos de recuerdos, donde tenía a sus familiares y amigos de la infancia; todas esas cosas eran preciadas para él y las atesoraba como si de oro se tratase, compartía cada día historias con los demás chicos, desde experiencias nefastas hasta cuentos que les hacía reír hasta saltar las lágrimas. Pero esa noche, ocurriría algo nuevo que se les quedaría eternamente en la memoria a todos los presentes en ese auditorio.
Yuta y Taeyong, quienes eran los únicos que conocían el evento que se daría a cabo en un par de horas, hablaban en uno de los camerinos, concordando los detalles. El coreano era el mejor amigo de Yuta desde hace muchos años, y por ende, la persona en la que más confiaba, en donde podía poner toda su confianza.
-¿Estás seguro de esto?- A pesar de que el mayor le apoyara en todas y cada una de sus locuras, esto se le escapaba de las manos en cierto modo.
-Lo he estado pensando por mucho tiempo, estoy cansado de esconderme, de no mostrar lo que verdaderamente siento. Siempre van a haber personas que te odien por nada o por motivos irracionales, y es algo que no se puede evitar- Comentó, arreglando por su propia cuenta los últimos detalles de su cabello- Quiero ser del todo feliz, y si esta es la única manera a la que puedo recurrir para serlo, entonces lo haré, porque creo profundamente que después de todos estos años guárdandomelo ya va siendo hora de decirlo- La firmeza con la que había dicho aquello y la expresión de seguridad en su rostro demostraba que lo había dicho con franqueza, pero los ojos del coreano pudieron ir más allá de esa máscara, reconociendo fácilmente el miedo que sentía, pues estaba a nada de jugarse muchas cosas, entre ellas, su carrera como artista. Antes que Taeyong pudiera decir algo, se le adelantó el menor, aclarando su garganta antes de hablar- No sé si él estará de acuerdo con esto, pero...- Soltó un suspiro en esa frase, jugando con los anillos de sus dedos- Espero que le parezca bien.
-No es un cobarde, y si haces esto, tanto por ti como por él, y en sí por su relación, estoy seguro de que lo apreciara y le parecerá uno de los mejores gestos que hayas podido regalarle- Fueron las únicas palabras que pronunció antes de rodear al contrario con sus brazos. Yuta valoraba más que nada los abrazos de su amigo, porque este se aseguraba de rodearle completamente, con un poco de fuerza para transmitirle la seguridad que necesitaba tener, porque aunque estuviera estable, necesitaba más apoyo de lo normal, y el menor no se pudo sentir más agradecido de tener un amigo como él, que le cuidaba como si fuera su hermano. Frotó su espalda con la palma de su mano, alentándole de una manera cariñosa- Vamod, tenemos que ir yendo con el resto de los chicos ya. Si sientes miedo o te sientes inseguro, siempre puedes mirarme, ¿sí? No te voy a dejar sólo en esto- Le dedicó una amplia y cálida sonrisa, que logró reconfortar a Yuta en gran medida.
No volvieron a intercambiar palabras después de ese momento, ambos guardaron silencio mientras se dirigían a donde estaban el resto, disculpándose por la tardanza.
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30 days 🍉YuMark🍒
RomansaTreinta historias distintas sobre Mark y Yuta. Está historia no me pertenece, la historia original es de @lxst_romeo