la quiero a morir <3

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Intentando organizar los capítulos no sé qué carajo he tocado y por lo que veo el capítulo número 5 ha desaparecido :( Intentaré recuperarlo, porque era especial: su primera vez. Aún así, por si acaso no lograra traerlo de vuelta, os hago un pequeño resumen; tras cenar juntitas y hacer el amor, Mónica le pidió a Vane que la acompañara a Barcelona, ya que la primera tenía algo importante que hacer allí... Tan importante como una entrevista a Inma, ex novia de Vanesa. El capítulo anterior terminaba con un encontronazo de las tres.
Gracias y disculpad ❤️

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NARRA VANESA

Habíamos llegado a Barcelona e ido a comer rápidamente a un restaurante cercano al hotel donde Mónica tenía que trabajar aquella tarde. La acompañé hasta la puerta del céntrico lugar, y cuándo me acerqué a ella para besar su mejilla, oí la última voz que deseaba oír en aquel momento.

-¿Vane?

Me giré y mis ojos se encontraron con los suyos. Inma me miraba con un semblante de incredibilidad que me hizo tener ganas hasta de reír.

-Hola, Inma -disimulé tragando saliva y acercándome a darle dos besos. Inma no apartada la mirada de Mónica.

-¿Y tú aquí? -me preguntó sin apenas mirarme.

-Eh... -no supe que decir. Miré a Mónica -¿os conocéis, no?

-Me va a hacer una entrevista ahora -Inma se acercó a Mónica y se dieron dos fríos besos. La situación era una de las más surrealistas que había vivido en mucho tiempo.

-¿Cómo estás? -le preguntó Mónica tras saludarse.

-Bien -sonrió Inma -un poco sorprendida.

Las dos me apuntaron con la mirada, esperando a que dijese algo. Pero por más que pensaba, no se me ocurría que decir, así que opté por decir la verdad.

-Nos estamos conociendo, Inma -dije mirándola -la he acompañado hoy porque tenía que venir a trabajar.

Inma asintió, y fingió una sonrisa que, yo que la conocía bien, supe que era totalmente falsa.

-Me alegro -dijo en un hilo de voz. Dirigió su mirada a Mónica -¿vamos a ello?

Mónica le sonrió y asintió. Inma se despidió y entró en la recepción del hotel. Antes de que Mónica lo hiciera, la agarré por el brazo.

-Lo siento, cielo, yo...

-No seas tonta, Martín -me dijo negando -nada me gusta más que mirarla y saber que la que se va a acostar contigo esta noche soy yo.

Lo dijo bajito cerca de mi oído. Se me puso de gallina hasta la piel que no tenía, y ella lo notó.

-Por dios, ve a hacer eso ya -señalé al hotel con mi brazo estirado -no tardes o me volveré loca.

Rió y se giró para entrar, no sin antes lanzarme un beso. Estaba haciéndome perder la cordura, y ella era perfectamente consciente de ello.

No me esperaba encontrarme con Inma allí, pensaba que ya estaría dentro o que todavía no habría llegado. Estaba fumando un cigarro en la puerta y había observado toda la situación, que, por muy poco explícita que hubiese sido, dejaba poco a la imaginación. Evidentemente, hacía ya bastante tiempo que nuestra historia había terminado, y yo después de ella ya había estado con más mujeres, pero, encontrarme con la situación así, no era plato de buen gusto.

Empecé a dar un paseo por el centro de la ciudad. Barcelona era un lugar que me fascinaba desde hacía muchos años, y volver allí siempre me parecía un planazo. Hice un par de paradas para tomar algún café, para mirar el mar y para disfrutar de lo precioso que es el centro. Me sonó un mensaje en el móvil al cabo de un par de horas.