CAPÍTULO ESPECIAL I

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Hola! Os traigo por aquí una cosita distinta, pero que espero que os haga ilusión: como yo, en mi cabecita, me he imaginado a Vane y a Mónica estos últimos días que han pasado separadas. Para ello he usado alguna cosita que sabemos que ha sido real, y otras que me he permitido el lujo de crear, para darle un poco de sentido al capítulo.

Os confieso una cosa: no ha sido idea mía. Ha sido de una de las lectoras más especiales de la novela. Ella ya sabe quien es jijijijiji.

En breve tendréis otro capítulo, que seguirá  el curso normal de la historia. Esto es, digamos, un pequeño paréntesis.

Contadme que os parece y si os gustan estas cositas! Un besote.

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Actualidad. Últimos días de febrero y primera quincena de marzo del 2022.

NARRA MÓNICA

-Llámame cuándo llegues -le pedí mientras la abrazaba en el aeropuerto. Vane rodeó mi cuerpo con sus brazos y dejó múltiples besitos en mi cuello.

-Te llamaré, te lo prometo -me contestó.

Ana, mientras, estaba en el mostrador facturando parte del equipaje que llevaban para casi ese mes que se iban a América, las dos juntas. Vanesa tenía una pequeña gira de conciertos para el próximo mes de mayo por allí, y habían acordado con el equipo ir durante estas próximas semanas a hacer promoción por varios países, entre otras cosas increíbles que sonaban genial. Estaba ilusionada, y yo por ella.

Tras unos minutos de mimos, Ana reclamó a Vane, ya que la hora de embarque era muy próxima. Nos volvimos a mirar.

-Cuídate mucho, mi amor -le dije besándola una vez más.

-Te quiero -me dijo -nos vemos en nada.

Un par de besos más, y ya comenzó a caminar hasta el control. La miré durante los minutos que estuvo allí; como se quitó sus zapatillas, dejó en la cinta sus cosas, pasó por el arco, recogió todo y emprendió su camino hasta la puerta de embarque. Ella sabía que yo estaba ahí, y, antes de irse, giró una vez más su cuerpo para mirarme otra vez. Sonreí y pude leer en sus labios un último «te quiero» que me hizo tener ganas de llorar.

Salí hacia el coche con un claro deseo: que el tiempo pasara rápido para volver a sentirla cerca de mí.

NARRA VANESA

En cuanto el avión despegó, ya empecé a echar de menos a Mónica. A pesar de los años que ya llevábamos juntas, no acaba de acostumbrarme a esto; pasar tanto tiempo separada de ella seguía siendo una de las cosas que más me costaba gestionar. Intenté entretenerme y dejar de darle vueltas a la cabeza con un libro nuevo que ella misma me había regalado para el viaje. Lo saqué de mi bolso y, al abrirlo en la primera página, me encontré con la mejor de las sorpresas:

«Trabaja mucho, échame de menos y no tardes en volver. Te regalo este libro para sentirme cerquita. Lee y piensa en mí. Te quiero. Mónica.»

Suspiré, cerré los ojos y deseé con todas mis fuerzas que el avión diera marcha atrás y poder volver a estar en ese aeropuerto besando sus labios. Pero no era posible.

Aterrizamos en Miami pasadas las cuatro de la tarde. La primera cosa que hice al bajarme del avión fue marcar su número.

-Mi vida -fue lo primero que oí al otro lado. Sonreí, porque fue suficiente para sentirme en paz.

-Hola, preciosa -le dije mientras arrastraba la maleta por los largos pasillos del aeropuerto -¿cómo estás?

-Estoy bien, echándote de menos -me hizo sonreír -llevo un buen rato escribiendo.

la quiero a morir <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora