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¡Hola! Aquí tenéis el octavo. Larguito, como sé que os gusta. Como supongo que podréis ver, no he sido capaz de traer de vuelta el quinto... Se me parte el corazoncito, porque era verdaderamente especial. Aún así, creo que el hilo de la historia no lo habéis perdido, así que yo continúo publicándoos.

Gracias por estar aquí. Nos vemos!
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NARRA MÓNICA

Me arreglé para ir a mi cena con calma. Me sentía especialmente guapa y sexy, y sabía de sobra cuál era la razón. Le mandé una foto a Vanesa y me piropeó, para luego pedirme si iba a dormir con ella. ¿Cómo no iba a sentirme guapa? Le dije que sí, que iría a su casa tras cenar para pasar la noche juntas. Y yo, que aún no había salido de casa, ya estaba deseando volver para meterme en la cama otra vez con ella. ¿Qué coño me estaba pasando?

Mientras me ponía perfume sonó mi móvil; mi amiga Sandra había venido a por mí y me esperaba abajo. Me miré por última vez al espejo y cogí el ascensor.

-¡Pero qué guapísima! -me piropeó mi amiga nada más abrir la puerta. Besé su mejilla.

-¿Cómo estás? -dije mientras me abrochaba el cinturón y ella arrancaba.

-Estoy bien, pero no tanto como lo estás tú.

Me sorprendí. La miré sin entender mucho, y ella rió.

-Me ha contado Patri que estás conociendo a alguien. No sé nada más -levantó los brazos en señal de inocencia y yo negué con la cabeza -ahora nos cuentas, ¿no?

Les contaría, sí, que me estaba enamorando de una tía que conocía hacía una semana, que tenía un talento increíble, una cara preciosa y unas manos que me hacían perder la cordura.

Llegamos al restaurante en hora. Patri, Carmen y Bea esperaban ya con una cerveza cada una. Nos saludamos con mucho cariño y pedimos otro par de cañas Sandra y yo.

-¿Qué tal ayer en Barcelona? -me preguntó Carmen tras el brindis que hicimos cuándo nos sirvieron.

Suspiré al oír Barcelona. Verdaderamente, habían sido unas horas de ensueño. Les conté que bien, que todo había ido en orden, pero en todo momento obvié el motivo por el cual todo había sido tan fantástico.

-Bueno, ¿y que es ese rumor de que tienes un nuevo amor? -Sandra me dio un codazo. Yo fulminé a Patri con la mirada, que me respondió con una sonrisa. Las otras tres se sorprendieron; por lo menos, no se lo había contado a todo el personal.

-Estoy conociendo a una persona -dije bajando la mirada, tímida -es muy pronto, pero nos entendemos muy bien y me gusta un montón.

Todas me felicitaron y se alegraron mucho por mí. Pero, Bea, no satisfecha, hizo la temida pregunta:

-¿Quién es?

Patri rió, las demás no entendieron nada y yo tragué saliva. No tenía escapatoria.

-Vanesa -me miraron sin entender mucho -Vanesa Martín.

Bea, Sandra y Carmen abrieron los ojos y la boca de par en par. Patri rió. Yo enrojecí.

-¡Toma ya! -dijo Carmen. De pronto, se acordó de algo -niña, ¿pero no viene a la redacción este domingo?

Todas cayeron en ello. Alguna se tapó la boca con la mano y otras rieron.

-Sí, hija, sí -dije riendo yo también -a ver que carajo hacemos.

-Pídeselo a Matías, si no.

-Quiere que se la haga yo, la muy capulla.

la quiero a morir <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora