NARRA MÓNICA
A las nueve y media estaba ya reunida con mi editor y parte del equipo de Planeta. Les llevé el borrador de mi libro, y prometieron darme respuesta en una semana, como mucho. Todo pintaba muy bien.
Volví a casa y me encontré a Vanesa terminando las maletas en el dormitorio. Me apoyé en el marco de la puerta y estuve unos segundos mirándola sin que ella se diera cuenta de mi presencia. No podía estar más guapa.
Se dio cuenta de que estaba ahí y, con una sonrisa, se levantó del suelo y tras besarme y abrazarme, me preguntó por la reunión.
-Todo ha ido bien -le respondí -en unos días me dan respuesta, pero me han dicho que todo estaba perfecto, y que no me preocupara por nada.
Vanesa sonrió feliz por la buena noticia. Volvió a mi boca.
-Habrá que celebrarlo, ¿no? -me dijo besando la punta de mi nariz.
-Habrá -le dije viajando a su boca una vez más -¿lo tienes todo listo?
-Casi -asintió -me falta meter el neceser solamente. ¿Y tú?
-Ya está todo lo mío -afirmé -¿te ayudo a algo?
En apenas diez minutos habíamos terminado de hacer todo el equipaje. Llevamos a Camarón con Anita, y llamamos a un Cabify para que nos llevara hasta el aeropuerto. Íbamos estupendamente de tiempo, así que dedicamos unos minutos a comer algo en una pequeña terracita interior.
A las doce y media estábamos embarcando, y a la una en punto sentadas en nuestros asientos.
NARRA VANESA
En cuanto el avión comenzó a moverse Mónica sacó su libro, y comenzó a leer, ajena a mí, que la miraba fijamente.
-¿No vas a hacerme caso? -me quejé como una niña pequeña.
Mónica se rió, y volvió a cerrar el libro. Me miró ahora ella también fijamente.
-¿Qué quieres?
-Qué me des la manita -le dije -los despegues me dan miedo.
En ese momento, el avión comenzó a aumentar la velocidad, debido a que inminentemente iba a comenzar a volar. Mónica sonrió y agarró mi mano, mientras hacía círculos con su pulgar en la misma.
-Piensa en cosas bonitas -me dijo cuándo notamos que el avión había abandonado tierra -eso hago yo.
-¿En qué piensas ahora? -le pregunté apretando mucho su mano debido a los bruscos movimientos que estaba haciendo el avión en la subida.
-En el día que encontré tu disco encima de mi mesa -me hizo sonreír -nunca me has contado porqué lo hiciste.
Abrí los ojos y giré mi cabeza hacia ella. También me miraba a mí.
-No lo sé -le fui sincera -siempre me has llamado mucho la atención, y se me ocurrió hacerlo. No hay una explicación mejor.
-Y ahora estás yéndote a Roma conmigo -me dijo riendo -la verdad, menos mal que lo hiciste.
-Nos hubiéramos encontrado de todos modos -le dije -tú y yo nos teníamos que conocer, si no era de esta manera, sería de otra.
Nos miramos a los ojos, y justo cuándo iba a hablar, se oyó la voz del piloto diciendo que ya podíamos desabrocharnos los cinturones, ya que había finalizado el despegue. El peligro había terminado.
-Te quiero -me dijo susurrando.
-Y yo a ti, corazón -le dije acariciando su mejilla.
Me sonrió y sacó su libro de nuevo.
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la quiero a morir <3
RomanceEsta es la historia de amor entre una de las cantantes más exitosas del momento, Vanesa Martín, y la periodista y escritora Mónica Carrillo. Todo lo que vais a leer es ficticio y tiene una única misión: entretener, vosotros leyendo y yo escribiendo...