Pestañas largas y tristes (poemas)

Odio las selfies

Porque me duele tener que elegir entre una foto u otra. Y es duro porque no escojo entre un color, escojo entre MI FÍSICO. Necesito ver en cuál me veo mal y en cuál mejor para así saber cuál mostrar.

Porque de 100 quizá solo salgo bien en 2.

Porque me apena ponerme en exhibición ante los demás.

Porque no soy guapo, Dios, no lo soy. Y no quiero hacer el ridículo.

Porque necesito aparentar ser mejor pues me han dicho que lo soy, y en realidad soy solo un inseguro e inmaduro más. Porque necesito verme bien, caray, necesito ganarle en pose o efecto al más guapo que tengo en mi Facebook para no sentirme tan mal y poca cosa. Y, puede que me encante alguna foto, pero la inspeccionaré durante horas. Veré lagañas, párpados desiguales, boca con puchero, o simplemente mi estado emocional haya reflejado involuntariamente una cara de queja y de: "auxilio, ayúdenme" y la gente pensará: "ay, mira, este sufrido". Es duro verme en fotografías y ser tan tajante a la hora de decir: "aquí salgo horrible" y ocultarme.

Sé que no está bien ocultar las fotos donde salgo con papada enorme, muy cachetón o con los ojos extraños. Pero, ¿qué quieres que haga? No debo permitirme mostrarme mal. No quiero perder la competencia. No quiero decepcionar la percepción que tienen de mí.

Por eso odio las selfies, porque mis defectos salen a flote, y me gustaría ser transparente con los demás, pero pocos son transparentes, la mayoría tienen mis mismos hábitos, y mi inseguridad quiere ganar la competencia. Pero me duele ser tan autocrítico, como si en mi distracción fuera realmente horrible, y sé que no lo soy, Dios, no lo soy, pero me derrumbo cuando veo esas malas fotos. Y el ciclo se repite.

Y, aquí estoy nuevamente, tomándome muchas fotos para lastimarme y de premio tener una foto digna en Instagram que no ven más de 30 personas.