Prométeme que éste no es el fin de nuestro legado, que a pesar de que mis mañanas son amargadas, me tienes prometido un futuro más claro.
Sol, me gusta cómo alumbras, a veces te siento entre el estrés y me caes mal. Pero eres natural, eres un regalo, vivir es un regalo, no debería ser doloroso.
Recuerdo tus abrazos hace tiempo, todo era más catastrófico dentro de mí, pero aplanaste el terreno y me acariciabas todas las mañanas. Ahora todo está bien, pero no pongo atención en tus detalles. Sin embargo sigo luchando, tú sabes que en la acción llevo tu bandera.
Y espero haya un futuro de calma en el que pueda verte y disfrutarte como antes.
Ahora alúmbrame, no me dejes caer.
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Pestañas largas y tristes (poemas)
Poesía¿Acaso desde pequeño mi destino emocional estaba a la vista de todos? ¿Las ventanas a mi alma debían tener cortinas que dieran pista de lo que hay dentro? De ser así, no me hubiera asustado tanto cuando experimenté por primera vez sentir que mi vida...