Estabas afuera de mi casa y te vi huir, travieso y esclavo perro.
Sentí que por fin te irías de acá. Tus dueños no te merecen. No sé para qué te tienen.
Corriste muy veloz pero torpe. No sabes huir. Solo das vueltas. Te atraparon muy pronto.
Algún día espero logres irte de acá. Y ojalá un carro no te atropelle.
Posiblemente cuando te vayas yo no me dé cuenta.
Espero que logres ser libre y que estos tipos no te arrastren a la miseria en la que viven.
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Pestañas largas y tristes (poemas)
Şiir¿Acaso desde pequeño mi destino emocional estaba a la vista de todos? ¿Las ventanas a mi alma debían tener cortinas que dieran pista de lo que hay dentro? De ser así, no me hubiera asustado tanto cuando experimenté por primera vez sentir que mi vida...