Pestañas largas y tristes (poemas)

Obra artística de Dios / 11:11

Mírame caer en el 11.

Veo el celular cuando estoy cansado, y el 11 aparece en el reloj. Te he apropiado ahora como mi número de la suerte. ¿Los planetas se alinean en esos instantes? ¿Mi conexión con la tierra y con Dios es auténtica ahí?

El dolor me embarga, pero todo esto solo serán recuerdos después.

Ahorita me dan fobia miles de cosas, pero mañana seguramente las amaré.

Mi vida es un camino, un camino difícil, mi interior es dolor, pero cambiaré, me moveré y avanzaré como lo hice desde hace 4 años.

En medio de la inspiración y la poesía muchas veces me siento falso, no quiero dibujar algo que no sea totalmente sincero con mi interior, pero proyectar la imaginación también es una buena opción. Quizá no te guste tanto como creador, pero sí le gustará al público que siente que su mente se endulza con imágenes poéticas y fantásticas.

Yo no soy fantástico, por eso me apena escribir así. Y, por estas razones muchos escritos con potencial los he tirado y no los sacaré jamás.

Soy feliz estando aquí. Soy feliz escribiendo para mí. El mercado es cruel. Aunque me gusta y me siento forzado, promocionar mis obras a veces me cansa, tengo que hacerlo con moderación si no quiero hartarme como cuando empecé con mucha avaricia y con ideas locas como si tuviera todo un equipo detrás mío y no fuera solo yo y mi alma luchando.

Me gusta que ahora me preocupo por disfrutar, no por destacar. 

Lana es famosa, pero ya no le gusta serlo, solo quiere vivir, porque la fama te acaba la cabeza. Espero algún día conocerla, en su poesía he encontrado la pieza inspiracional perfecta, todo lo que canta me suena familiar, propio. Descubro universos nuevos en sus palabras.

Seguiré su consejo, no anhelaré fama.

Que se coman mi originalidad y autenticidad por ti, ídolo, porque al final de todo, tú dejaste tu marca en mi poesía y me inspiras a pensar de maneras nuevas e interesantes.

Tu arte cae directamente en mi alma, esto es obra de Dios.