Llévame a ser el de antes (e)

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Mente, recógeme, hazme sentir vivo.

Mami, no me dejes partir, extraño mi vida, el mundo real; extraño mi sentir de 12 años, extraño tanto ver las cosas como son y no como las siento.

Es verdad que he hecho mis mejores trabajos en medio de esta situación, pero extraño ver la vida como cualquiera lo hace. Este camino me ha llenado de felicidad también, pero creo que no es mi destino óptimo. Sé que he visto de formas hermosas el mundo, pero ha sido un distractor y momento de liberación en medio de tanta inestabilidad. No soy así. Siento que me estoy perdiendo cosas grandes. Y siento que esto es perfecto y lo correcto, pero estoy despertando, estoy recordando quién soy.

Llévame a jugar voleibol en el patio de la escuela. Llévame a ser ese chico ambicioso y pretencioso con actos lamentables pero el sentir despejado de estas nubes. ¿En qué momento me perdí? ¿En qué momento creí que no merezco nada, que soy nuevo aquí, y que soy poca cosa? ¿En qué momento me llené tanto de tristeza? ¿En qué momento vivir se convirtió en una lucha? ¿En qué momento normalicé todo esto? ¿En qué momento me aparté y me sentí incapaz? ¿En qué momento no puedo siquiera hablar con alguien sin sentirme tan juzgado y menospreciado con pensamientos?

Dios, sé que estás allá arriba. Mi interior ha cambiado y jamás he estado tan jodido, lamentable, triste, amargado y desmotivado como hoy. QUIERO LIBERARME. Quiero sonreír. Quiero decir "te quiero" a las personas que quiero. No me dejes caer. Yo siempre estaré.

Ahora odio todo, y mi futuro parecer ser caótico. Estaba entrando en un túnel de sanidad, pero como antes lo hizo, mi interior lo quemó (más bien mi problema).

Me siento tan vacío. Tan quemado. Tan trillado. Olvidé mi autoestima entre todos estos meses en que mi vida cambió drásticamente. ¿Me recuerdas cómo era?

Como te dije: no quiero ser especial. Y tan destruido que estoy ahora, en la tempestad, no creo serlo. A duras penas permaneceré existiendo. Pero quiero ayuda. Quiero encontrarme. Quiero comerme el mundo. Quiero reencontrarme porque, niño, tiene tiempo que no vivo óptimamente. Desde segundo de secundaria. Entre una cosa u otra, me perdí. Y quiero ser yo porque siento que soy un fregón y quiero llegar hasta mi milésimo grado evolución. Ahora estoy destruido.

A mis emociones se les olvidó quién soy... a mí también. Yo no soy un hijo de nadie. Yo no soy NADIE. Yo soy más de lo que puedes creer y ver. Necesito tomar el camino de la sanidad. Y espero que este día y esto que siento forme una semilla, se incruste dentro de mi corazón y sea el inicio de mi recuperación. Sé que puedo. Solo no me dejes solo.

Una de mis más grandes cualidades es que me canso de estar mal y me sacudo y busco rápidamente un cambio porque necesito estar diferente, necesito sentirme bien. Llámale inspiración o gracia divina. Estoy orgulloso de eso.

Desperté en medio de la tormenta más grande de mi vida a punto de destruir todo y a todos. A punto de perder la ilusión definitivamente. Pero, tormenta, solo no vuelvas a hacer que me olvide de esto, eres parte de mí y ambos queremos mejorar. Pero, mientras tanto, me quemas el pecho lentamente, siento cómo te mueves e incluso creo que podrías ser cualquier criatura espiritista de las que tanto hablan.

Pestañas largas y tristes (poemas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora