𝟏𝟏 𝖉𝖊 𝖆𝖇𝖗𝖎𝖑 - 𝟏𝟐:𝐎𝐎 𝖕.𝖒.

253 40 0
                                        

Pensó que era el momento perfecto para preguntarle aquello que le carcomía la mente hace un tiempo.

Yibo... ¿te gustan los chicos?.

¿Eh? –  lo había tomado por sorpresa. 

El clima había sido tan ameno y caliente que su mente estaba totalmente en blanco cuando recibió la pregunta. Su cerebro parecía como si un perro lo hubiese comido y vomitado dentro de su cráneo. Inservible. Inútil. Idiota. 

Me gustan las chicas – la frase salió rápida y atropellada, dejando en evidencia su ansiedad y nerviosismo. Zhan suspiró. 

No pregunté eso.. ¿será que es ignorante en estos temas? Intento explicarle – Que te interesen las chicas no significa que no puedas sentir lo mismo por los chicos.. una cosa no es excluyente de la otra — El menor lo miró sin expresión. Respiró hondo y se esforzó por ser más directo – Tsk, lo que quiero decir es que... ¡ash! ¿eres hetero?.

Aunque Yibo entendía perfectamente la pregunta, no sabía como o qué responder. Por un tiempo, intento ordenar sus pensamientos pero por mucho que se esforzaba, no lograba decidir si debía hablar o no sobre su "curiosidad" hacia las relaciones entre hombres. Terminó balbuceando palabras sin sentido. 

Yo.. si.. tal..  – un suspiro pesado lo interrumpió. 

Zhan se veía decepcionado y realmente lo estaba, la imagen que se había generado del menor no era real. Pensaba que Yibo se había interesado en él, ¿la noche anterior no era una prueba de ello? claramente no, seguramente fue una confusión por el efecto de la droga o incluso, solo un juego. Y ¿él realmente pensaba que podía ser el chico pervertido que había estado buscando? Absurdo.  Con esta nueva declaración, solo podía ver que todo, todo había sido efecto de su imaginación y las drogas y, por alguna extraña razón, eso le generaba decepción y tristeza. 

Un fuerte agarre en su cintura lo sacó de sus pensamientos.

No..yo..no lo sé... – un silencio los envolvió. 

Quizás.. – se detuvo un segundo para mirarlo – deberías pensarlo un poco más.

No le gustaba involucrarse en la vida personal de otros. Odiaba cuestionar las sexualidades o sus decisiones porque pensaba que todos tenían sus "procesos" o sus tiempos para entenderse y darse cuenta de quienes son en realidad pero, con Yibo, pensó que podía guiarlo un poco, ya que le había dado la impresión de que no pensaba o se cuestionaba mucho al respecto. El menor no lo entendió así. Su mirada se torno oscura y no pudo evitar responder a la defensiva.

Já – su risa era sarcástica –  ¿tienes la moral para cuestionarme, si ni siquiera tú has admitido que eres gay? ¿no te gustaría pensar un poco más sobre eso?.

Sorprendido por su falta de respeto, lo fulminó con la mirada y le devolvió la misma risa sarcástica. Sus miradas molestas se encontraron y, en un movimiento rápido, el mayor tomó con fuerza el cuello del menor. Su agarre era firme pero suave.  

No soy gay... – susurró muy cerca de sus labios y frunció el ceño – no asumas la orientación sexual de otros – lo regañó apretando su agarre. Yibo se sintió eclipsado por la figura dominante que tenía encima. Había sido un idiota.

Lo... lo siento Zhan-gege – intentó hacer su mejor mirada de cachorro. Sin embargo, el pelinegro no mostró ni una pizca de compasión y mantuvo su mano firme en su cuello. 

 – Entonces ¿Tú... – las palabras se quedaron en su boca cuando el mayor soltó su agarre. 

Creo que da igual decirlo... – suspiró – soy bi – el menor parpadeó un par de veces. 

𝕱𝖗𝖔𝖒 𝖆𝖕𝖗𝖎𝖑 𝟒  [𝔳𝔢𝔯𝔰𝔞𝔱𝔦𝔩𝔢𝔰]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora