Miércoles por la tarde y Luli y Angie estaban de shopping. Raramente estaban solas y aquello se debía a qué Marti y Brisa tenían exámen al día siguiente por lo que estaban estudiando juntas, por otra parte Mica, estaba cada vez más casada y había salido con Bárbara.
-¿Te gusta este Angie? -Preguntó Luli mientras levantaba un pantalón negro para que su amiga lo viera.
-Obvio Lu, está bueno. Deberías probarte. -Luli asintió en respuesta y siguieron seleccionando ropa, ambas ya tenían varias prendas para probarse.
Luego de probarse y terminar comprando algunas prendas para ellas y otras de regalo para sus amigas, salieron de la tienda y subieron al auto de Luli.
-¿Che Angie, y qué onda vos y la chica aquella que conociste en el bar?
-No pasó nada, o sea me escribió sí. Pero nunca le respondí, pobre. -An se golpeó la frente con su mano.
-¿Eh? ¿Te olvidaste o qué?
-Sí y no. Al principio se me re pasó con lo de Bri y luego no quería cagarla. -Susurró lo último Angie mientras prendía la radio y ponía algo de música bajito.
-Ay boluda, parece que estás más casada con Bri que Mica con Bárbara. -Angie escuchó que su amiga se burlaba y solo le dedicó su peor cara.
-Entonces te cambio la pregunta. ¿Qué onda vos y Brisa?
Angie se sorprendió con la pregunta de su amiga, realmente no sabía que responderle hasta que Luli agregó.
-Y mirá que yo seré una boluda, pero cero dudas de que pasa algo.
-No se a qué te referís boluda, estamos como siempre.
-Mm... después de la escenita de celos de Bri yo no diría lo mismo.
Angie suspiró y negó con la cabeza dispuesta a finalmente contar un poco más de lo que sentía. Después de todo confiaba totalmente en su amiga y le vendría bastante bien compartirlo.
-Te cuento y vos no abrís la boca. ¡Ni a Martina!
-Bue, que humor Angina. Pero dale contame de una vez. Solta el chisme.
La peliazul golpeó levemente el brazo de su amiga y respiró hondo antes de hablar.
-Bueno, vos sabés que es imposible no fijarse en Brisa. Le ves la carita y después el cuerpo y lo buena y tierna que es.
-¡Esto es peor de lo que pensaba, Angie! -Gritó Luli haciendo que su amiga se sobresaltara por la sorpresa.
-Boluda casi me matas del susto. -Se quejó mientras llevaba una mano a su pecho.
Luli se rió a carcajadas y entre risas logró pedirle a Angie que siguiera.
-Muy graciosa eh, te callas o no sigo. -Amenazó pero por lo menos logro que dejara de reírse.
-No se qué le pasa a ella conmigo, pero yo creo que me gusta en serio. -Murmuró lo último algo avergonzada y no se esperaba la respuesta de su amiga.
-Amiga, pero eso lo sabemos todos. Se re nota que te gusta y yo creo que a ella también le gustas. Lo demostró el otro día con la escena de celosa.
-No se Lu, yo no estoy segura. A veces estamos juntas y es como si creyera que tengo 100% de chances y luego volvemos a ser las amigas más normales.
-Mira, yo te digo que desde afuera se las ve a las dos re enganchadas. Si yo fuera vos me arriesgo y pruebo.
-Uy si, re fácil. Me arriesgo, me manda a la mierda y cago la relación que tenemos.
-Na, tenés todas las de ganar, además Brisa es un amor, como mucho siguen como amigas.
-No se, no sé. No quiero cagarla, en serio.
-Boluda, les va a pasar lo mismo. La vas a ver con un pibe o piba y te vas a querer matar, o al revés. Pero ya es tu decisión, amiga.
Angie suspiro porque sabía que su amiga tenía razón, aún así el miedo a romper lo que había formado con Brisa la asustaba y mucho. Definitivamente iba a pensarlo.
-Bueno, gracias Lulita. Voy a pensar bien y ver qué hago.
-Dale amiga, mientras las voy shipeando.
-¡Sos una boluda!
Ambas se rieron por algunos segundos hasta que la peliazul interrumpió.
-¿Y vos y Marti? ¿Ya pasó algo o la seguís remando?
Lu quedó totalmente roja y aunque trató fue imposible de ocultarlo.
-Algo así...
-¿Qué? Contame idiota.
-Nos besamos varias veces, pero nada más. ¡No te rías, Angie!
Tarde, su amiga ya se estaba riendo de la cara de enamorada que había puesto Luli.
-Muy bien amiga, te felicito. Pero cuidado que se te cae la baba.
-Ay pobre envidiosa, para que veas que yo sí tengo ovarios.
-Tremendo golpe bajo Luli. -Volvieron a reírse.
Ya casi llegaban al apartamento que Brisa compartía con Angie, por lo que se detuvieron a comprar sushi para sorprender a las chicas.
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Siempre fuiste tú. - Brangie
FanfictionA veces solo hace falta mirar detenidamente a tu alrededor, para notar que lo que tanto buscabas estuvo a tu lado todo el tiempo.