XXVII

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La alarma del teléfono de Brisa sonaba insistente sobre la mesa de luz en la habitación de Angie, la peliazul se estiró para apagarla luego de que el molesto sonido la despertara. Se giró para acomodarse y se encontró con el rostro de Brisa solo a unos centímetros del suyo y totalmente dormida. Sonrió y luego de acariciar por unos segundos su cabello, se aceró más y se abrazó a su cuerpo. La castaña aún dormida también se aferró a su cuerpo dejando salir de sus labios algunas palabras inentendibles para Angie.

La noche anterior no había tenido comparación con ninguna otra, se sentía aún más conectada a Brisa y creía que su amiga sentía lo mismo. Bueno, amiga por ahora, esperaba poder cambiar eso cuanto antes. Si bien a su mente llegaban pensamientos que la hacían dudar de si iban muy rápido o de si arruinaría todo, Angie creía haber esperado lo suficiente y quería aprovechar y disfrutar sin barreras lo que había logrado con Brisa. 

Como la alarma de Brisa había sonado, sabía que su amiga tenía clases temprano, es por esto que se dispuso a intentar despertarla. Dulcemente subió una de sus manos a la mejilla de Brisa y susurro.

-Bri, bebé. ¿Tenes clases?

-Mmh. Dejame, An. -Se quejó Brisa y Angie se rio en voz baja.

-Dale, vas a llegar tarde Bripsi. -Angie habló mientras se acercaba al rostro de Brisa y comenzó a dejar pequeños besos por todo su rostro.

Brisa finalmente sonrió al sentir los labios de Angie y movió su rostro para dejar ella un beso en los labios de Angie.

-Buen día, An.

-Buen día, bebé.

-Hoy no voy a la uni, ¿te quedas conmigo?

-Que mala influencia, Bripsi. Pero voy a tener que aceptar. -Habló la peliazul y luego se rio levemente mientras se acercaba para abrazar por la cintura a su amiga.

Brisa también correspondió el abrazo, aferrándose a su cuerpo y escondió su rostro en el cuello de la peliazul.

-Vamos a dormir un rato más, bebé. -Habló luego de dejar algunos besos en el cuello de su amiga.

-Claro, no me puedo negar a eso y más si me lo pedís así. -Susurró Angie mientras sonreía.

Al menos dos horas después fue Brisa quien se despertó primero y salió de la cama tratando de no despertar a su amiga. Se dirigió a la cocina y se dispuso a preparar algo para comer, no era la mejor cocinando pero hizo su mayor esfuerzo para preparar pastas. Era el plato preferido de Angie y quería sorprenderla. Cuando Brisa terminó de preparar todo, fue a despertar a Angie. Se acercó a la cama y sin pensarlo se dejó caer sobre su amiga.

-Angie, ¡arriba! -Exclamó para tratar de llamar su atención. 

-Auch, me aplastas. -Se quejó Angie tapándose los ojos con una de sus manos.

-Bebé, te preparé comida. Ya nos podemos casar. -Bromeó Brisa y Angie se rio del comentario mientras quitaba la mano de sus ojos para verla.

-No me ilusiones así. ¿En serio me cocinaste?

-Claro, Angie. ¿Vamos? Tengo hambre. -Brisa salió de arriba de su amiga y se bajó con cuidado de la cama, fue al armario de Angie y tomó algo de ropa. En tanto Angie se sentó aún adormecida en el borde de la cama.

-Deberías vestirte... -Murmuró Brisa mientras le acercaba la ropa y posteriormente la miraba fijamente. Angie fue consiente en aquél momento de que estaba totalmente desnuda y se rio de si misma.  

-Perdón, Bripsi. No quiero provocarte. -Ambas se rieron ante el comentario y mientras Angie se vestía, Brisa fue a la cocina a terminar de servir. 

Unos minutos después Angie envolvió sus brazos en la cadera de la castaña que estaba de espaldas mientras servía la pasta.

-Bri, no podes ser más linda y más dulce y más todo. -Angie habló en el oído de su amiga y sintió como ésta se estremecía.

-Me asustaste, tonta. -Murmuró y luego se dio la vuelta para mirarla, le robo un pequeño beso en sus labios y llevó los platos a la mesa.

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Comieron mientras charlaban de todo y nada a la vez. Ya en la tarde decidieron salir a caminar, hacía mucho no lo hacían por lo que se dirigieron a un parque cercano y bastante tranquilo.

Actualmente estaban sentadas en el césped, bueno en realidad Brisa estaba sentada y Angie acostada a su lado mientras miraba a la castaña con su mejor cara de embobada.

-¿Qué pasa, An? -Preguntó Brisa luego de notar la mirada de su amiga en su rostro.

Angie negó con la cabeza pero sonrió para luego agregar.

-No quiero que esto se termine. -Hablo Angie pero realmente sus palabras salieron sin filtro, se arrepintió de inmediato temiendo de quedar como una tonta.

-Yo tampoco, bebé. ¿Qué está pasando por tu cabeza? -Brisa elevó una de sus cejas y Angie tuvo la sensación de que quizás Brisa le estaba leyendo la mente. Estaba pensando en que quería que esto fuera lo usual y no el fingir que eran simples amigas. No sabía si Brisa quería etiquetar aquella relación, pero por primera vez ella no tendría problemas en hacerlo. Demoró algunos segundos en responder, ya que estaba pensando en que decir. La verdad siempre era su mejor opción. Se levantó para sentarse al lado de su amiga y la miró un tanto avergonzada y nerviosa. Era ahora o nunca.

-No me quiero seguir escondiendo como si estuviéramos haciendo algo malo. -Angie se animó a decir y bajó la mirada mientras esperaba la respuesta de su amiga la cuál estaba en completo silencio.

Brisa se mordió el labio inferior al escuchar aquellas palabras. Se tardó algunos minutos en responder y cuando finalmente lo hizo, tomó el mentón de Angie para elevar su rostro y estar ahora frente a frente.

-No tenemos que hacerlo, Angie. Yo quiero estar con vos.

-¿Estar conmigo, te referís a...? -Angie se apresuró a hablar pero no pudo terminar de hacerlo porque Brisa la interrumpió con una sonrisa.

-Cuando estés preparada, me gustaría que fueras mi novia. Mientras podemos seguir así...

-¿Es joda, Brisa? Estoy más que preparada. -Exclamó Angie sin poder evitarlo, ante las palabras de su amiga, agradecía que Brisa hubiera tomado la iniciativa, de lo contrario sabía que ella seguiría dándole vueltas al tema sin concretar nada.

-¿Entonces es un sí? -Preguntó Brisa sonriendo levemente y sintió como Angie tomaba su rostro con una mano. Le sonrió en respuesta y unió sus labios en un lento y dulce beso que para ambas, implicaba un nuevo comienzo.

Fin.

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5/5 Les agradezco mucho por leer la historia. Espero les haya gustado y no cierro las puertas a una parte dos. Voy a estar publicando una adaptación y otra historia original, como esta.

Gracias, 🌱

Siempre fuiste tú. - BrangieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora