XIX

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Tal como lo habían hablado la noche anterior, Angie y Brisa durmieron por la mayor parte del día hasta que fueron interrumpidas por el teléfono de Brisa que sonaba insistentemente debajo de su almohada. Cómo pudo se apartó suavemente de Angie tratando de no despertarla, pero la peliazul ya lo había hecho gracias al sonido del teléfono.

-Mmh, apaga eso. -Se quejó Angie y tapo su cabeza con las mantas.

Brisa solamente le sonrió y cuando por fin encontró el aparato atendió la llamada de Martina.

M_ Por fin, Brichu. Pensé que te habían robado el teléfono.

B_Ay que exagerada, rubia. Estaba durmiendo. ¿Para qué me despertas?

M_ Te llamaba con tremendo plan, pero si me hablas así no te invito.

B_ Dale, dale. Hablá.

M_ Estamos aburridas con Lu y se nos ocurrió ir a su casa de la costa por lo que queda del finde. ¡Es tremendo plan!

B_ ¿Hoy? ¿Ahora?

M_ Y si, no va a ser el año que viene. ¿Vamos? Dale, no podés decir que no.

Brisa desvió su mirada hacia Angie para preguntarle sin palabras que opinaba y la peliazul ya estaba sonriendo, inevitablemente había escuchado la charla por lo cerca que estaban. Suavemente le quitó el teléfono a Brisa para darle ella la respuesta a Martina, aunque luego de hablar de arrepintió.

A_ ¡Obvio vamos rubia! ¿A qué hora y dónde?

M_ Apaa, mira quién apareció. ¿Que haces con mi amiga si ella estaba durmiendo?

A_ Eh... la vine a despertar idiota.

Martina se rió al otro lado del teléfono en tanto Brisa y Angie se miraban como diciendo "La cagamos".

M_ Las pasamos a buscar en 45 minutos, ¡así que se levantan ya!

A_ Si, mamá.

Angie puso los ojos en blanco y finalizó la llamada. Brisa estiró sus brazos ya sentada en la cama.

-Hace mucho no vamos a la playa. Pero que estrés que nos avisen sobre la hora. -Se quejó Brisa.

-Deja de quejarte y aprontemos las cosas, sabes que si Marti dice una hora en realidad llegan en media. -Angie también se sentó y luego de dejar un beso en la mejilla de su amiga se puso de pie.

-Me tengo que dar una ducha, Bripsi.

-Dale, bebé. Anda que yo mientras veo que llevar.

Angie se fue a la ducha y cuando salió vio a Brisa ya cambiada y con una pequeña mochila sobre su cama, seguramente con su ropa. La peliazul luego de avisarle a su amiga que había salido, se dirigió a su habitación para cambiarse y hacer lo mismo que Brisa.

Unos minutos después ambas estaban en el sofá bebiendo café y nuevamente comiendo tostadas.

-Mar no dijo si iba Mica, ¿no? -Cuestionó Angie y Brisa negó.

-Seguro tenga planes con Bar, como siempre.

-A menos que vaya con ella, pero espero que sin Fiorella. -Bromeó Angie y Brisa solo le mostró el dedo del medio.

-Espero que no, dios es re pesada. -Se quejó la castaña y bebió de su café.

Sin esperarlo recibió un beso de Angie en su mejilla y le sonrió en respuesta. Pensaba en como contenerse todo el fin de semana de no besar a Angie delante de sus amigas. No iba a ser fácil.

-Las chicas deben estar por llegar. ¿Tenés todo listo, Bri? Viste que siempre te olvidas de algo.

-Gracias eh. -Bromeó Brisa y se puso de pie. -Igual me voy a volver a fijar. -Agregó y luego de terminar lo que le quedaba de café le entregó la taza a su amiga.

Angie hizo lo mismo con su café y acto seguido se fue a la cocina para lavar lo que quedaba y no dejar nada sucio.

-No me olvidaba de nada, o eso creo. -Exclamó Brisa entrando en la cocina y al ver a Angie de espaldas se acercó a ella para darle un abrazo desde atrás.

Angie se estremeció al sentirla, pero decidió terminar con lo que estaba antes de voltearse.

-Eso es raro, Bri. Seguro llegamos y ves que sí. -Se burló la peliazul mientras terminaba de lavar el último vaso. Se secó sus manos y giró para estar frente a Brisa quien la miró sorprendida.

-Te voy a extrañar. -Murmuró Angie y estiró sus brazos para rodear el cuello de su amiga.

-Mira que yo también voy. -Dijo Brisa sólo para molestar a su amiga, ya que sabía perfectamente a qué se refería y claramente ella también iba a extrañar estar así de cerca, aunque solo lo hubieran estado desde la noche anterior. La castaña abrazó nuevamente a Angie por su cadera y se acercó para que sus cuerpos estuvieran presionados.

-Mmh, no te sale hacerte la graciosa, Bripsi. -Habló Angie mientras miraba fijamente los labios de la castaña.

-Sh, calláte y aprovechemos el tiempo antes de que lleguen las chicas.

Angie casi no dejó terminar de hablar a Brisa cuando ya había juntado sus labios en un beso. Brisa sonrió contra los labios de su amiga y de inmediato entreabrió los suyos para profundizar en el beso. La peliazul terminó de presionar sus cuerpos juntos, y llevó una de sus manos hacia el mentón de su amiga para ladear levemente su rostro.

Brisa suspiró en el beso y presionó sus manos en la cadera de Angie. Con cuidado las pasó por debajo del top para estar en contacto con su piel y las dejó allí solo disfrutando del contacto.

El beso terminó con Angie mordiendo y jalando el labio inferior de Brisa, ganándose un pequeño jadeo de su amiga, la cuál aún mantenía los ojos cerrados.

Angie sonrió ampliamente y dejó un pequeño beso sobre los labios de la castaña.

-Creo que yo también te voy a extrañar, An. -Susurró Brisa y apoyó su rostro en el hombro de su amiga.

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Solo 10 capítulos más antes del final. Espero les guste. ❤

Siempre fuiste tú. - BrangieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora