XXI

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Angie y Marti se sentaron sobre la arena mientras veían como Luli y Brisa iban a comprobar que el agua no estuviera muy fría. Volvieron casi corriendo como niñas pequeñas.

-¡Está re linda! ¿Vamos a entrar? -Preguntaba Luli mientras se quitaba el top y el short que tenía sobre su traje de baño.

-Mal, está re linda. Vamos, chicas. -Insistió Brisa mientras se quitaba el vestido.

-Ay no, chicas. Después me cago de frío. -Se quejó la rubia.

-Te sale lo ortiba, rubia. -Exclamó Angie poniéndose de pie y también quitándose la ropa.

-¿No ves que tu chica quiere ir? -Agregó Angie bromeando y Martina le mostró su dedo del medio.

-Buena esa, Angie. -Alentó Bri, chocando su mano con la peliazul.

Martina las miró a ambas con su peor cara y estiró su mano para que Luli la ayudara a pararse.

Minutos después todas entraban en el agua, sin dejar de escuchar las quejas de Martina y alguna que otra por parte de Angie.

Pasaron varias horas en la playa hasta que ya oscurecia, por lo que decidieron volver.

-Dios, que frío. -Murmuró Luli mientras frotaba sus brazos. La rubia ignorando las miradas de sus amigas, se acercó y pasó un brazo sobre los hombros de Luli para caminar abrazadas de lado

-¡Te dije que si te mojabas nos íbamos a morir de frío, Lu! -Reprochó mientras seguían caminando.

-Ay son más tiernas. -Exclamó Brisa pero solo para que Angie lo escuchara. Su amiga asintió sonriendo y agregó.

-Igual no puedo evitar querer molestarlas. -Brisa se rió a carcajadas y nego con la cabeza.

-Dejalas tranquilas, por ahora.

Las cuatro llegaron a la casa y una por una fueron pasando al baño a darse una ducha. En la playa habían decidido que esa noche saldrían a bailar luego de cenar algo en la casa.

Las primeras en bajar a la sala fueron Brisa y Marti las cuales decidieron salir al patio y sentarse al lado de la piscina a esperar a sus amigas.

-Mar, ¿qué onda con Lu? -Preguntó Brisa por pura curiosidad, la última ve su amiga le había contado que no habían pasado más que unos cuantos besos.

-Les íbamos a contar en estos días, pero como siempre cagaron todo cuando fueron al cuarto. -Se quejó Martina.

-¿Entonces están juntas o están en algo? -Exclamó Brisa realmente emocionada por sus amigas. Sabía lo mucho que se querían y pensaba que eran la pareja perfecta.

-Ay Brisa, no grites... Pero sí, estamos en algo. Todavía sin etiquetas.

Brisa se acercó a su amiga y la abrazó sonriendo.

-Mas lindas, me encanta. -La rubia correspondió el abrazó sonriendo.

-Gracias, Brichu. Pero ahora no te salvas y me contas vos.

La cara de Brisa fue de pánico, se sentía culpable por no contar las novedades con la peliazul, pero realmente no tenía muchas respuestas que dar aún.

-No tengo mucho que contar, Mar. Seguimos como la vez anterior, pero me confesó que sí se acordaba de lo que pasó cuando estaba borracha y bueno, repetimos. -Las mejillas de Brisa casi que le ardían de lo rojas que estaban y Mar no pasó el hecho por alto.

-Sos un tomate, Brichu. ¡Yo sabía que tenía razón! -Festejo la rubia y Brisa solo se tapó la cara con las manos.

-Vamos a pedir pizza, boluda. Ah y cerrá la boca.

En cuanto las chicas entraron, vieron como Luli y Angie bajaban las escaleras mientras charlaban de forma animada.

Brisa llamó a una pizzería cercana que encontró en internet y media hora más tarde todas cenaban en el patio de la casa.

-Si les parece vamos en Uber o taxi a la fiesta, así todas podemos tomar. -Habló Martina.

-Obvio, rubia. -Dijo Brisa y luego comió otro trozo de pizza.

-Al parecer te queres poner bien en pedo, mirá que después entre las tres no te podemos levantar. -Molesto Angie y Luli se le unió.

-Igual tranqui que te arrastramos, Martii. -Se rio Luli.

-Dejenla en paz, pobre Mar. Cómo si ustedes no fueran a tomar nada. -Se quejó Brisa apoyando a su amiga.

-Esaa es mi chica favorita. -Habló Marti y segundos después le tiró un beso a Brisa, en respuesta Luli les sacó las lenguas.

Ya había pasado la medianoche cuando se fueron a cambiar para por fin salir.

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Siempre fuiste tú. - BrangieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora