Dos chicos.
Un Apocalipsis Zombie.
Muertos reviviendo cada día.
La humanidad extinguiéndose.
¿Amor?
Éste mundo se había encargado de extinguirlo.
Sin embargo, siempre había excepciones... ¿No?
"𝘗𝘭𝘦𝘢𝘴𝘦 𝘺𝘰𝘶 𝘴𝘵𝘢𝘺 𝘢𝘭𝘪𝘷𝘦
𝘉𝘦𝘤𝘢...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𓂀𓂀
Kim Taehyung no estaba teniendo un buen día, y apenas iba iniciando.
De su cabello escurría un líquido pegajoso y espeso, que sospechaba era proveniente de los pájaros que cantaban aún al rededor del árbol, como si no acabaran de hacer sus necesidades sobre su cabeza.
Aunque tal vez era un poco su culpa, teniendo en cuenta que se había quedado dormido debajo del gran árbol en el que aún estaba recostado. Tal vez las aves se habían cansado de él invadiendo su hogar y lo estaban echando.
O tal vez le estaban salvando la vida. No recordaba en qué momento de la noche se había quedado dormido, pero era un milagro que aún con su descuido siguiera respirando y sin un rasguño. De pronto se vio agradeciendo a los pájaros por haberlo despertado.
Resignándose, soltó un suspiro y estiró su mano para alcanzar una hoja que estaba en el suelo y se la pasó por el cabello, tratando de quitar el líquido viscoso que comenzaba a escurrirle hasta la frente.
Cuando terminó de medio limpiarse se levantó de inmediato, tomando su mochila y la estaca que siempre lo acompañaba a donde fuera. No sabía exactamente qué hora era, pero sabía que era muy temprano, probablemente entre las 8 o 9 de la mañana.
Maldición, su hermana iba a asesinarlo.
Caminó tratando de apresurar su paso.
Y después de 2 infinitas y largas horas de caminata por las vías del tren, por fin llegó a su destino, al que al final tardó el doble en llegar de lo que había pensado que tardaría, eso debido a que se tuvo que desviar de su camino y tomar uno más largo. El camino corto era un mini túnel que casi siempre se encontraba vacío, pero esta vez escuchó sonidos dentro, así que optó por tomar el segundo camino y hacerse oídos sordos.
Al ir acercándose visualizó una gran casa que estaba rodeada de alambres con latas colgadas sobre éstos, simulando una especie de muro de protección. Se acercó y tocó la puerta del cerco, la cuál no tardó en abrirse, ya suponiendo que lo habían escuchado desde que había puesto un pie en la acera.
Lo primero que se encontró fue con una mirada dura y un ceño fruncido. Observándolo fijamente. — ¿Dónde estabas?
Taehyung decidió no responder y pasó de largo, adentrándose a la casa para dejar sus cosas en un viejo sillón que se encontraba en la sala.
— Te he hecho una pregunta. — Pronunció la misma voz cerrando la puerta para adentrarse también a la casa.
Taehyung le dirigió una mirada cansada.— Fui a dar una vuelta. Le dije a Minhye que saldría, supuse que les diría.
— Y nos dijo. Pero se suponía que regresarías ayer por la tarde. — Dijo ahora con una mirada severa. — Myeong está furiosa, ve a hablar con ella antes de que...
