Stay Alive || Vkook

VI. questions (part.2)

Jungkook se odiaba mucho a sí mismo en ese momento.

O para ser más precisos, a sus pensamientos.

Iba caminando detrás de Taehyung, ya llevaban casi dos horas, según sus cálculos, caminando por las vías de tren.

Pero Taehyung no le había dirigido ni una sola palabra desde que salieron del pueblo, y cada que Jungkook intentaba hablarle, era cruelmente ignorado.

Así que lo único que podía hacer era observarlo.

A pesar de la camisa gris que el hombre tenía, pudo observar cómo los músculos de su ancha espalda se flexionaban con cada respiro que daba. Y también cómo se marcaban los músculos en sus brazos cada que los flexionaba para apretar la estaca que traía en sus grandes manos.

Maldición.

Era tan malditamente atractivo, Jungkook pudo notarlo desde que lo vio por primera vez.

Ahora lo observó con enojo. ¿Cómo podía ser tan atractivo y al mismo tiempo un total gruñón?

Y el hecho de que eso también le pareciera atractivo lo hizo enfurecer aún más consigo mismo.

No le gustaba el efecto que Taehyung tenía sobre él, cada que lo miraba no podía contener sus sonrojos y balbuceos. Por suerte tenía una facilidad para medio ocultarlo gracias a que podía molestarlo con solo decir una palabra.

Pero no sabía si podría seguir ocultándolo si Taehyung seguía mirándolo como ya lo había atrapado haciéndolo algunas veces.

Aunque dudaba que lo hiciera a propósito, parecía ser una persona totalmente cerrada y seca, Jungkook podría estar confundiendo las cosas. Pero aún así, le gustaba molestarlo con eso. Al menos así podía cubrir sus propios sonrojos.

Las hormonas son realmente horribles, tener dieciocho años apesta.

Ah, cierto. También debía sumarle que había tenido que mentirle a Taehyung sobre su edad, ya que dudaba que lo tomara en serio si le decía que apenas cumpliría diecinueve este año.

Aunque también dudaba que aún agregándose cinco años lo tomara en serio, pero bueno, lo había intentado.

— Ya casi llegamos. — le dijo Taehyung con su voz profunda y varonil. Incluso su voz era jodidamente atractiva, maldito sea.

Jungkook caminó más rápido para alcanzarlo. — Por fin, mis pies están comenzando a doler, ¿De verdad caminas todo esto hasta el pueblo sólo para cazar? — preguntó y Taehyung asintió. — ¿Porqué de repente no te creo?

Taehyung se giró a mirarlo con esa mirada indiferente con la que siempre lo miraba. — No me importa si no me crees. — Jungkook rodó los ojos. — Y sólo son dos horas de caminata, ¿Nunca habías caminado tanto o qué?

Apretó sus labios, ¿Debería decirle la verdad?... No, mejor se lo mostraría después. — Claro que si, pero aún me duele la herida de la pierna, aún no recupero mi condición.

Taehyung lo miró con ojos dudosos pero no dijo más.

— ¿Eres así de callado siempre o es sólo porque no te caigo bien? — preguntó Jungkook, no creía aguantar más tiempo sin hablar, el silencio estaba matándolo.

— No me gusta hablar, y menos mientras camino por las vías de tren donde podrían escucharnos los muertos-vivientes y venir hacia nosotros. — dijo mientras examinaba los lados. — Se nota que nunca haces estas cosas, y si la gente de tu comunidad también es así ya no estoy tan seguro de querer ir.

Jungkook agachó la mirada. Esperaba lograr convencerlos de ir, los necesitaba, en especial a Taehyung.

Sabía que era muy tonto por confiar tan rápido en él, pero estaba desesperado.