CAPÍTULO 1

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Pensamientos

Encerrado, en la fría habitación del segundo piso, sujetado a un recuerdo nada normal desde su perspectiva personal. Estaba Sergio. Él compartía vivienda con su novia Zamire y un supuesto desconocido para él, Marcos.

Durante horas estuvo buscando conciliar el sueño, pero una de sus neuronas estaba haciendo sinapsis en el cerebro, jugando con un secreto oculto, provocando insomnio en el joven. Cubierto por las sábanas de la monstruosa cama, giraba sin control de su memoria.

Es tan grande el sentimiento, ¿serán mis hormonas? ¿Qué le está pasando a mis deseos? No puedo desistir ante el pensamiento, su rostro delicado frente a mis labios, todo fue mi error ¿Qué pensara ella de mí? Debo remediar lo que paso, esto no se me puede salirse de las manos.

No paraba de repetirse esas mismas preguntas cada minuto. Su cuerpo bailaba entre las sábanas blancas, intentando encontrar la posición correcta para dormir, miro su teléfono quedo perplejo al ver la hora-Ya es tarde y Zamire no regresa, como si sus padres vivieran en Caracas, ya era para que hubiera regresado de la cena. -Su preocupación era tal, que no recordaba que vivían alejados de Cabimas. Se levantó de la cama se acercó a la ventana al escuchar que un coche se acercaba, pensando que Zamire había llegado, pero una vez sus pensamientos habían estado errados-Así que es él, llegando nuevamente con ese sujeto, lo que falta es que se casen-Pasó la mano por su cara para limpiar el sudor de su frente y soltó una carcajada sin ánimos-Aunque para eso tendrían que irse del país, ya que no está permitido.

Se aproximó a la cama, tomo asiento, le dio un vistazo a la hora, doce y media de la noche. De repente sonó esa canción que le recuerda a Zamire y su amor juvenil de locura incontrolable-Esa es ella, lo más seguro es que este llamando porque se quedara a dormir en casa de sus padres-Aferro el teléfono en sus mano y contesto la llamada.

-Hola amor disculpa si te desperté, mi chocolate blanco-dijo Zamire.

-Si amor, ya estaba en el tercer sueño-Otra pequeña mentira que le decía a su novia, bajaba una de sus manos para rascarse la pierna.

-Amor te llamo para decirte que dormiré aquí, en casa de mis padres.

-Está bien amor, regresa temprano para el desayuno. Te amo.

-Si amor y por favor dile a Marcos que me espere por la mañana, para irnos juntos a la universidad, que necesito hablar con él. Te amo mi chocolate

-Yo también te amo

Sergio finalizando la llamada.

-Ahora tengo que bajar para hablar con él, lo odio, no intuyo como es que son grandes amigos -Salió de la habitación y comenzó a bajar las escaleras, sus oídos percibían una carcajadas -Ahí está con ese sujeto otra vez, lo ha convertido en una rutina en traerlo para esta casa -Camino hasta la cocina y tomo un poco de agua-Iré rápido a su cuarto, ni cuenta se dará de lo que le dije. Luego subiré y dormiré como un niño.

Se dirigió al cuarto de Marcos, con su pie izquierdo toco la puerta.

-Marcos, Marcos-Llamo con su expresión de malhumorado.

- ¿Qué quieres Sergio? Ya abro, espera-le grito marcos al otro lado de la puerta.

Al abrir la puerta bajo la mirada, sus dedos temblaban y sus labios totalmente secos sin darle importancia al agua que había consumido- ¿Te sucede algo Sergio?

-No, no Marcos, te quiero... decir que esperes por la mañana a Zamire, ella necesita hablar contigo-dijo Sergio un poco nervioso

-Era eso, bueno está bien, seguro me estuvo llamando, pero tengo el teléfono apagado.

Love At HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora