CAPÍTULO 10

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Culpa

¿Cómo pude hacer eso? ¿Por qué me entregue a Roger? Nadie puede enterarse de lo que hice. Si el habla, yo me muero literal. No debí hacerlo, pero tenía tanta necesidad. —El arrepentimiento y la culpa estaban carcomiendo a Zamire, cada día que pasaba se hacia las mismas preguntas.

Hola amor. ¿Cómo estás? No sigas enojado conmigo.

Envió el mensaje esperaba que Sergio respondiera, estaba muy preocupada.

—Zamire estas en casa, ya llegué—gritaba Marcos desde planta baja.

Ella se hizo la dormida, y esto funciono con Marcos quien le creyó. Ella no le había contado nada a su amigo, pero este imagino que algo la traía cansada. Se preparó algo de comer y se fue a dormir.

Una vez estuvo en su cuarto, ingreso a la ducha, seco su cuerpo y se arrojó a la cama. Tomo el teléfono, empezó a revisar Facebook, compartiendo fotos, memes y videos divertidos. De pronto le llego un mensaje.

Hola Marcos.

Marcos no sabía porque le seguía escribiendo. Al perecer Sergio no sabía que lo odiaba. Pero marcos no perdía nada con responderle.

Hola Sergio

Marcos ¿Cómo estás? ¿Has pensado en mí?

¿Qué le sucede a este? Fue lo primero que se preguntó Marcos al ver el mensaje de Sergio.

No, para que voy a estar pensando en ti. Estoy bien. ¿Para qué me escribes? ¿Acaso no estás durmiendo con Zamire?

No… estoy en casa de mis papás. Sabes que discutimos anoche. Ella me escribió. Pero no le he respondido. Yo creo que la dejare.

¿Pero qué está sucediendo con ustedes? Ella te ama Sergio.

Y… ¿tú me quieres?  Respondió Sergio

Qué te pasa loco. Eres el novio de mi amiga. No está bien. Te dejo iré a dormir.

No Marcos, espera…Necesito contarte algo personal.

Dime.
Marcos se levantó y apago la luz, regresando a la cama.

Estoy teniendo problemas con las erecciones. Por eso discutimos, no puedo darle lo que merece.

¿Eso desde cuándo te está sucediendo?

No sé muy bien desde cuándo. Marcos ¿tú estás con alguien?

Yo… no estamos hablando de mí.

Quiero saber de ti.

Marcos al leer el mensaje su corazón se le aceleró, las palpitaciones eran como las de un ratón, sus manos comenzaron a sudar.

Sí, ahora estoy con un chico.

Qué bueno. ¿Cómo se llama?

Lucas, es tan genial, lo amo demasiado.

Sergio al leer el nombre de Lucas comenzó a crear confusiones en su cerebro, tardó en responder. No creía que fuera el mismo que él conocía, habían muchos Lucas en este mundo.

Si, ¿qué hace tu novio? ¿A qué se dedica? ¿Dónde vive?

Paso una fracción de segundos antes de que Sergio volviera a escribir.

¿Por qué tardas tanto en responder?

Y estas muy detective hoy. Te dejo iré a descansar mañana tengo universidad.

¿Por qué Sergio quería saber de él? Se preguntó Marcos.

Bueno descansa luego seguimos hablando.
Marcos ojeó el mensaje y apago el teléfono.

No Sergio es tu mente que está conspirando, ese día fue casualidad, Lucas no es gay. El folla con la profesora Sonia. Aunque él es tan delicado, tan sensible, no Sergio para con tus hipótesis si Lucas es, tú te dieras de cuenta— Pensaba el joven acostado en el sofá de la sala.

***

—Hijo debo decirte algo, me echaron del trabajo. El sufrimiento me está malgastando. Estoy cansada de tanto dolor, ya no sé qué hacer con esta presión, tengo el cerebro degenerado. No quiero consumir más de esos malditos medicamentos que Lauro receto. Deseo acabar con este daño— Peinaba su cabello frente al espejo, sus lágrimas caían como lluvia en la peinadora —este mundo ya no me quiere aquí, será mejor que me marche de este planeta, que me largue, así acabare con todo esto —lanzo el peine contra la pared —¿Por qué tuviste que fallecer Relio? Ya no puedo más, como le diré todo esto a Lucas…

—Mamá ¿Qué es ese ruido?—gritaba el joven en la puerta de la hitación de Teresa.

—Nada hijo se me cayó el peine. No te preocupes, ve a dormir. Todo está bien —lloraba frente al espejo.

El joven al escuchar a su madre se fue a su habitación a dormir. Preocupado por la difícil situación que estaba pasando. Llegando a pensar que ella podría atentar con su propia vida.

Love At HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora