Desequilibrio
—¿Por qué haces esto? Estoy cansado de que jueguen conmigo Lucas, que me hagan rogar un poco de felicidad, andar por las calles sin ocultar el secreto, sigo siendo el mismo Marcos, no concibo porque mi padre es así, soy consciente de lo que guarde, pero nunca debió tratarme de esa forma—Las lágrimas invadían el auto, fluyendo las palabras del desespero.
—Cálmate Marcos, solo fue un beso. Pero está bien, puedes dejar salir todo lo que guardas soy tu amigo, aunque te considero más que eso, pero tú no quieres dar ese paso—llevo las manos al rostro del joven para secar las lágrimas.
—Todo ha sido tan difícil últimamente, intentare borrar el recuerdo de esa noche, ya paso, dejare que el tiempo decida qué hacer con cada uno, él es mi padre y lo voy a querer sobre todas las cosas, no importa lo que dijo ni el dolor que causo, igual lo seguiré amando, porque es una situación muy difícil, es mucho para asimilar. Comprendo lo que siente, no todo los padres se lo toman de la misma forma—Miro al Lucas directo a los ojos—Yo sé que me quieres, pero no quiero ser una víctima ante esta situación tan desagradable, no quiero que estés conmigo por lastima. Es mejor que pienses mejor las cosas.
Lucas busco los ojos de Marcos y en ese momento se acercó más a él.
—Pero que más quieres que te demuestre Marcos, no importa en qué situación te encuentres, yo te quiero a mi lado y mi propuesta sigue siendo la misma, todavía quiero ser tu novio, no estoy apurado—Saco su teléfono del bolso—Tómalo para que no estés incomunicado.
—No, ¿qué haces? estas locos si crees que lo aceptare—Movió su cabeza negativamente.
—Está bien, agárralo, yo tengo otro.
Marcos no le quedo de otra que quedarse con el móvil—Gracias Lucas, de verdad gracias.
—Déjate de tanto bla bla y se feliz—le sonrió—En la vida no hay algo más importante que ser feliz.
Marcos se sonrojo ante lo que había dicho Lucas, pero sabía que algo no estaba bien con su amigo. Muchas veces las personas aparentaban ser felices pero en su interior era todo lo contrario.
— ¿Cómo está tu mamá?—le pregunto Marcos, intentado no sonar interesado.
—Ella bien, está asistiendo al psicólogo, Lauro el que está por centro médico; lleva dos años yendo—Lucas se detuvo un momento, hablar sobre su madre nunca le resultaba fácil— le he visto mejoría, pero es difícil que supere la muerte tan repentina de mi padre, a mí me gustaría ayudarla más—prendió el coche y comenzó a conducir.
—Es fuerte perder a la persona que más querías, pero le ha costado a tu madre recuperarse.
—Si mucho. No hablemos más de eso, vamos a almorzar.
***
—Ese Lucas se fue, me dejo abandonado aquí, quizás partió a llevar a Sonia; esos dos—Salió de la universidad, y se dirigió a la parada del transporte público, se montó en autobús; saco sus auriculares y comenzó a escuchar música—Revisare el Facebook para ver qué hay de bueno ahí—inspecciono entre las solicitudes de amistades, ahí estaba la de ella Zamire Ortega, la acepto y procedió a enviarle un mensaje.
Hola hermosa. ¿Cómo estás? Aquí te dejare mi número para que hablemos mejor.—Se lo envió y espero a que Zamire le respondiera.
El autobús llego al centro y todos se bajaron, Sergio se dirigió hasta la fila de Ambrosio para esperar el carro, en ese momento se encontró con ella.
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Love At Home
Teen FictionLa ciudad de Cabimas. Muchas mentiras y secretos que se mezclaran entre sí. Una universidad. Muchos conflictos que atravesar. Tres chicos tendrán que sumergirse en este juego tan peligroso. Las tentaciones y el romance se tomaran de la mano, los sec...