Let me love you ~KooKMin~ 국민

Capítulo 29

Hice un movimiento indicando a Jungkook que me bajara, lo necesitaba cerca, pero necesitaba tener los pies en el suelo para darme cuenta de que todo esto estaba pasando en realidad.

Mi padre estuvo en Busan y no en Japón, como lo creí por tantos años y, aunque eso ya me lo había dicho Namjoon, lo demás es nuevo.

 
La razón verdadera de toda esta pesadilla es una herencia o, al menos, es a la conclusión que llegué luego de la confesión de Ji Hyung.

También es cierto que algo dentro de mi necesita una excusa válida, necesita escuchar lo que mi padre tiene que decir, necesito pensar que su motivo no es el dinero sino que, de alguna forma, fue nuestro bienestar.

 
Sé que soy un idiota, pero una parte de mi, quiere excusarlo y perdonarlo de una vez.

Es mi padre después de todo. 

Sentí la fuerte presión de las manos de Jungkook en mi cintura y volví a la realidad. Quizás él estuvo hablándome, pero mi mente solo puede pensar y pensar, tratar de justificar a mis padres, justificar a mi suegro... Justificarme a mi mismo.

– Jimin –  empezó con sus ojos rojos clavados en mí y entonces, noté que también había estado llorando.

– ¿Qué te pasó? – pregunté, aún más preocupado – Amor, ¿Qué tienes? – limpió mis lágrimas con sus dedos y dejó un beso en mi frente.

– Preocupémonos solo por ti, cariño – volteó a mirar a mi padre con furia cargada en su mirada – Usted espere aquí, ya volvemos – y sin más, tomó de mi cintura y guio mis pasos hasta nuestra habitación – ¿Qué pasó? – se colocó de cuclillas frente a mí una vez me sentó al borde de la cama – Jimin – llamó al no obtener respuesta.

– Vino a decirme que no es el padre de Jisoo – confesé entonces, intentando calmar todo el alborotó inmerso en mi – y me dijo sobre la herencia que le dejó la madre de Jin – sus ojitos se abrieron y soltó un corto "Ah" antes de un suspiro – ¿Lo sabias? –

– Lo sabía – bajó la mirada antes de cubrir su rostro con sus manos – es lo que he estado queriendo decirte, cariño – lo observé con cierta duda.

– Kook, ¿Qué más sabes? – mi pregunta salió con tono desconfiado y levantó la vista – él me dijo algo más y necesito saber si lo sabes –

– ¿Qué exactamente es lo que quieres que confiese? – sonrió con frustración y se puso de pie – no sé mucho más... Yoongi no me dijo demasiado y sé que me oculta algo – tiró de sus cabellos que, por cierto, están más largos que de costumbre y que buen momento para notarlo – todo lo que sé es que Ji Hyung no es el padre de Jisoo, sino un hombre que está muerto, que la madre de Jin dejó parte de la empresa a tu hermana y nada más – se sentó a mi lado – ¿Tu... sabes alguna otra cosa? – tragué en seco y negué lentamente.

– Solo eso... y que – mordí mi labio dudoso – y que el día que abusaron de mi hermana, ese maldito día, se leería el testamento – suspiró y escondió su rostro en el espacio entre mi cuello y hombro.

– Lo siento tanto, cariño... de verdad lo siento mucho – de repente se abrazó a mí.

Mi corazón empezó a latir desenfrenadamente y me asusté, mucho. Demasiado.

– ¿Por qué exactamente te estas disculpando? – mi pregunta salió con miedo y sentí como mi pecho se oprimía ante su silencio – Kook – llamé entonces – amor, tienes que saber que pase lo que pase, no voy a enojarme contigo por culpas que, claramente, no tienes –

– Lo sé – suspiró – me disculpo por haber sido un cobarde y no haberlo dicho yo... quizás hubiese sido mejor a que tu padre este aquí – solté todo el aire que no sabía que estaba conteniendo y lo abracé con más fuerza.