Let me love you ~KooKMin~ 국민

Capítulo 28

Este capitulo va con todo mi amor, dedicado a la primera persona que confió en mi y me apoyó desde el momento cero. ¡Feliz Cumpleaños una vez más, corazón de melón!  ¡Te amo!

                                   💛🐇🐥💙

– No puedo creer que al fin vayan a casarse – Jungkook lo mencionó por décima vez en la misma hora – y mucho menos que lo hayan dicho de esta manera ¡Por un grupo de mensajería, Jimin! – sonreí por su exageración.

– Se supone que yo soy el dramático de la relación, Kook – respondí antes de besar sus labios y volver a lo mío, que era revisar precios de vuelos.

– ¡Pero estoy sorprendido! – sonreí de nuevo, sin apartar la vista del computador – es como si tú y yo, de repente, anunciáramos que vamos a casarnos ¡Y por mensaje! –

– No es lo mismo, Jungkook – levanté la vista y lo vi acostado boca arriba con ambas manos entrelazadas sobre su estómago – nosotros vamos a cumplir dos años, ellos diez – recordé y se reincorporó de inmediato, fulminándome con la mirada.

– Para que te informes, yo me casaría contigo sin dudarlo y no me importa cuanto tiempo llevemos juntos – gateó hasta mi – y yo no voy a esperar 10 años para que nos casemos, estas advertido – cerró la computadora y luego la colocó en algún lugar – alguien dijo que podríamos casarnos cuando cumplíamos dos años – me recordó y sonreí mientras acunaba su rostro con mis manos.

– Es bueno que lo recuerdes y lo tengas en cuenta – respondí antes de adueñarme de sus labios – yo me casaría mañana mismo, pero lleva un proceso – susurré sobre sus labios provocando un leve roce.

– Lo sé, pero no es cosa de otro mundo, mis compañeros se sacaron hace unos meses –

– Lo recuerdo – empezó a dejar besos desde mi mandíbula hasta llegar a mi cuello y pasar su húmeda lengua – Kook – llamé – estoy ocupado –

– Déjame, quiero besarte – se colocó horcajadas sin dejar caer su peso sobre mí – ¿No puedo? – formó un puchero y sonreí.

– Bájate y ve a preparar la cena – ordené entonces y me deleité con su cara de reproche.

– A veces caes mal, Park – bufó mientras se ponía de pie – pero obtendré mi venganza, ya verás – no pude evitar sonreír en grande al verlo comportarse como un niño malcriado,

Lo amo demasiado.

– ¡Estoy viendo los boletos para nuestro viaje, deberías estar ayudando aquí! – abrió y cerró la boca sin saber que decir y luego colocó sus manos en su cintura, condenándome con su oscura mirada – ¡Pero es cierto, no es momento para andar de calenturiento! –

– ¡Retira lo que dijiste! – exigió, pero no pude formular palabra alguna. Callé – Park Jimin, retira lo que dijiste – me puse de pie y caminé hasta él.

– Jeon Jungkook, no es momento de andar de calenturiento – repetí una vez me estuve frente a él – voy a comprar los boletos y tú vas a cocinar si no quieres que muera de hambre –

– Te comiste un paquete de choco pie tu solo hace menos de una hora – recordó mientras tomaba mi cintura – no puedes estar muriendo de hambre – me dio un pequeño besito – ¿Qué quiere cenar, mi príncipe? – sus manos presionaron mi cintura con fuerza y sus labios empezaron a dejar suaves besos sobre mi cuello.

Toda mi piel se erizó al sentir su aliento caliente entre cada beso húmedo que dejaba allí. Sonrió un poco ante mi falta de respuesta y sus manos se presionaron fuerte contra mis muslos desnudos y repitió su pregunta, provocador.