Let me love you ~KooKMin~ 국민

Capítulo 30

Luego de calentar la cena y empezar a comer con muy pocos ánimos, recordé a Sana y sus postres, con la boca llena, intenté hablarle a Kook.

– Kook – empecé y luego forcé a mi garganta tragando la comida – No le envié ningún mensaje a Sana –

– Sana ya debe estar durmiendo, cariño – respondió luego de tragar su propio alimento – no hagas eso – pidió cuando, inconscientemente, formé un mohín – puedes enviarle un mensaje, mi amor, si está despierta, te responderá, de lo contrario, los obtendrás por la mañana –

– Pareces mi papá dándome ordenes – solté sin pensar – lo siento, no fue una buena comparación – repliqué de inmediato – lo que quiero decir, es que hablas como si necesitara tu permiso, cuando sabes que iba a hablarle de todos modos – suspiré – en realidad no es que los quiera comer ahora, pero no quiero que se sienta rechazada... ya sabes, sus postres son lo más sagrado que tiene –

– Lo sé, cariño – concordó – deberías hablarle ahora –

Tan pronto como lo propuso, caminé a mi celular y lo tomé. Le escribí disculpándome.

Linda Sana🍰🍣🦋

– Buenas noches, mi padre se fue muy tarde. Lo siento...

y aún quiero probar esos postres.

– Mimi, estaba esperando tu mensaje, pero no la cena, me dio mucha hambre y tuve que comer un horroroso ramen.

– Lo siento tanto... Pero no pude controlar la situación.

– Lo sé... digo, los gritos se escucharon hasta aquí y personalmente, prefiero escuchar tus gemidos🔥💧

Tosí tan fuerte luego de leer ese último mensaje y sentí como un pedazo de fideo pareció quedarse en mis fosas nasales.

– ¡Jimin! – llamó Kook poniéndose de pie de inmediato y empezó a palmear mi espalda – cariño, ¿Qué tienes? –

– ... – no pude responder, pero traté de recuperar el aire. Me encontraba jadeante por la falta del mismo y lo único que me preocupaba era la vergüenza que recorría mi cuerpo – ella dijo... dijo que nos escuchó – solté apenas.

– No es para tanto, cariño... es Sana – habló tranquilo.

– ¡No! ¡Ella nos escuchó teniendo sexo! – sentí arder hasta mis orejas, las sentía calientes y lo único que quería era desaparecer de la tierra – ¡Que vergüenza! –

– Pero ustedes suelen hablar de sexo sin vergüenza – intentó calmarme mientras volvía a su lugar.

– Pero hablar no es lo mismo a que me escuche cuando te tengo dentro de mí – sentí como me ponía aún más rojo – Jungkook, sé que soy muy ruidoso, pero jamás creí que Sana nos escucharía –

– Cariño – llamó e intentó ocultar una risa – Jimin, está bien –

– No, no está bien – ¿acaso soy el único muriendo de vergüenza? – ¡No volveremos a tener sexo! – demandé.

– Cierto – se llevó una ridícula porción de comida a la boca y se tomó el tiempo de masticarla – lo bueno de todo esto, es que nosotros no tenemos solo sexo –

– Kook... no empieces – pedí mientras me sobaba la cien – esto es muy vergonzoso –

– Amor, todas las parejas hacen el amor... es algo normal – respondió tranquilamente – la verdad es que no me molesta que escuchen – admitió y casi se me cae la mandíbula al piso.