Let me love you ~KooKMin~ 국민

Capítulo 36

Realmente no sé cuándo tiempo estuve en cuclillas, mi cuerpo no me respondía, quería gritar, ponerme de pie y salir corriendo a cualquier lugar.

Pero simplemente, no podía.

¿Alguna vez han tenido esa sensación?

¿Han tenido esos sueños en dónde quieren gritar, pero sus gritos son sordos?

¿O en dónde quieren moverse, pero su cuerpo está inmóvil y sin fuerzas?

¿Alguna vez se han desesperado tanto que despertaron con una sensación de ahogo?

Bueno, es exactamente como me siento, pero lastimosamente, no estoy durmiendo.

Todo esto es real, la llamada, los masajes... Todo.

Desearía tanto haberme quedado dormido en la tina y que está sensación sea por estar ahogándome allí mismo y no por haber escuchado ese maldito disparo.

Respiré lentamente una y otra vez, junté las fuerzas necesarias y grité, lo hice desde lo más profundo de mi garganta.

– ¡JUNGKOOK! – y nada.

O estaba muy dormido o mis gritos eran ahogados, como en mis pesadillas.

Intenté arrástrame lentamente para acortar la distancia que me separada de Kook y volví a llorar.

– Vamos, Jimin – me dije a mi mismo – no seas tan inútil, una vez en tu vida, levántate – volví a hacer los ejercicios de respiración que mil veces practicamos con Jisoo y, su solo recuerdo, me dio algo de fuerzas para ponerme de pie.

Caminé lentamente hasta caer sentado al borde de la cama.

– Kook – llamé – Jungkook, por favor, cariño – moví su cuerpo con ambas manos y un quejido salió de sus labios – despierta, por favor – mis lágrimas cayeron en gran cantidad y solté todo lo que pude –¡JUNGKOOK! –

– Cariño – llamó alarmado mientras tomaba asiento e intentaba tomar conciencia – ¿Qué tienes? – preguntó alarmado al ver mis lágrimas caer sin cesar – Jimin –

– Hobi – logré decir – él no aparece – Kook abrió sus ojos como platos y estiró su brazo buscando el celular – ¿Qué haces? – pregunté mientras lo veía llevar el celular a su oreja.

– ¿Tae? – apenas lo nombró, alejó el celular y lo puso en altavoz.

– Kook, ¿Qué quieres? Es de madrugada aquí, idiota – dramatizó cuando en Corea aún ni llegaba la media noche.

– ¿Dónde estás? – 

– Le acabo de decir, hace una hora a Jimin, que estaba en tu departamento, no iba a irme tan tarde, ni que estuviera loco –

– ¿Hobi está contigo? –

– Nop – un suspiro se oyó fuerte – ¿me pueden decir que está pasando? Jimin también llamó preguntado por él y a estas horas me empieza a preocupar el no saber de mi novio – hubo un corto silencio en el que Kook me dirigió una mirada de reproche – le he estado llamando y me envía a buzón, incluso llamé a Jiwoo y no están juntos –

– Te hablo luego, Tae – Kook terminó la llamada sin esperar respuesta alguna y luego volvió a mirarme – ¿Ahora sí vas a decirme? –

– Kook, yo... un... Un hombre – me maldije mentalmente por no ser capaz de hablar bien – un hombre llamó y también me dejó mensajes – le tendí el celular y empezó a leerlos – él me dijo que tenía a Hobi y yo... Yo oí... Kook, oí un disparo –