O 1 - Pheromones

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Un chico de 17 años estaba sentado en la oficina del director. Era nuevo y tenía aires de grandeza. Sin dejar de ser amable, poseía un aura autoritaria y firme. Cualquiera que no lo pudiera oler pensaría perfectamente que era un Alfa. Su sonrisa era grande y los colmillos afilados, además de unos brillantes y profundos ojos café. No era demasiado alto, pero sí que tenía fuerza. Nada sentimental ni mucho menos sumiso.

—Shim Jaeyoon, Omega. ¿Correcto?

El castaño asintió, dejando a la vista sus bonitos dientes.

Bueno, no pudimos encontrarte un tutor Beta u Omega. El único de tu clase que habla inglés con fluidez es el joven Alfa Park Jongseong. ¿Te molesta?

No, está bien. No se preocupe, señor Choi.

Respondió, un poco molesto. ¿Por qué los Omegas solo se podían juntar con los de su misma casta, o en su defecto, con Betas? Le parecía sumamente injusto, pero vamos; Jake no podía hacer mucho contra ello. Era su primer día en la única y prestigiosa escuela mixta de toda Corea del Sur. La única en la que dejaban a las diferentes castas socializar sin problema alguno.

Los estudiantes de aquella academia eran conocidos por ser sumamente educados y decentes, por lo que era más fácil controlar sus instintos de lobo. Hacía un par de meses, con ayuda de su hermano mayor, Chris, logró que sus padres lo dejaran viajar a Corea para poder estudiar allí. Tampoco era como si su padre tuviera muchas ganas de tener a su hijo en casa.

Todos los hermanos Shim eran Alfas, por lo que creyeron que el menor también lo sería. Desde pequeño, siempre fue muy demandante y con un carácter fuerte. Grande fue la sorpresa cuando se presentó en sociedad como un Omega, decepcionando a cada uno de los miembros de su familia, con excepción de Chris, el primogénito. Siempre fueron muy unidos, y el único que lo consoló cuando se encerró a llorar por horas en su habitación. Desde que se presentó como Omega, tuvo que cuidar de él mismo, así que apenas su hermano mayor le presentó la idea de irse con él, no lo dudó ni un segundo.

Así que ahí estaba, esperando al dichoso Alfa estadounidense que le serviría de tutor, puesto que aún no dominaba el coreano con fluidez. Estaba vestido con el uniforme del colegio; pantalones de vestir cafés, una camisa blanca manga larga, una corbata dorada y una chaqueta azul marino. Mordía con impaciencia sus labios, agradeciendo que los supresores ocultaran sus feromonas de nerviosismo.

Unos segundos después, un chico alto de cabello oscuro y con un par de gafas apareció por la puerta. Cargaba libros en sus manos, además de una mochila muy pesada colgada en la espalda. Sin duda era muy guapo, pero se notaba desde lejos lo tímido que era.

—Señor Park, este será su acompañante este semestre. Shim, haga el favor de presentarse.

Mucho gusto, Jongseong. Mi nombre es Shim Jaeyoon, soy de Brisbane, Australia. Tengo 17 años, soy... Omega. Puedes llamarme Jake.

M-mucho gusto, Jake. Soy Park Jongseong, tengo tu misma edad y soy Alfa. Provengo de Washington, Estados Unidos. Puedes llamarme Jay, si gustas.

Jake se levantó de su asiento para saludar al Alfa que había ingresado. Le parecía alguien bastante simpático, aunque hablaba bajito y no lo mirara a los ojos. Le llevaba al menos una cabeza, pero nada que las botas de plataforma alta no arreglaran. El olor a madera de roble que envolvía a Jay era bastante agradable, así que se dejó guiar por sus instintos y aceptó su ayuda con una gran sonrisa. Ambos chicos salieron de la oficina, observando a las personas a su paso. Jay se dispuso a darle un tour por el gran colegio.

... Y esa es la cancha de fútbol.

¿Cualquiera puede ser parte del equipo?

Normalmente está dividido en dos: el de Omegas y el de Alfas-Betas.

Don't look at me! [ˢᵘⁿᵍʲᵃᵏᵉ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora