1 9 - Tachycardia

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Sunghoon se emocionó. No pudo ocultar aquella sonrisa en su rostro, mucho menos la segregación de feromonas que dejó escapar en ese momento. Abrió los brazos y cargó a Jake con ellos, entre risas y chillidos de su parte, y quejidos por parte del Omega. Después de rogarle que lo bajara, este se acomodó el uniforme y trató de ocultar sus mejillas coloradas.

—Gracias, Jake. Te debo la vida.

—Si si, como sea. Más te vale pagarme por esto, eh, Sungjamón. —Dijo Jake, solo para molestarlo. Tenía tiempo sin llamarlo así, así que era una oportunidad perfecta para retomar aquel sobrenombre que le había puesto al Alfa cuando no sabía pronunciar su nombre.

Sunghoon lo vio con los ojos entrecerrados, como diciendo "eres una pequeña rata", cosa que Jake pasó por alto, orgulloso aún de su capacidad para molestar al mayor.

—Bien, ya va a terminar la hora del almuerzo. Iré a clases y nos vemos más tarde, ¿Te parece? —Inquirió el moreno, colocando su bolso sobre sus hombros.

—Claro, Princeso. Te espero a la hora que acordamos. —Respondió, imitando los movimientos del Omega, sin darse cuenta. —Por cierto, ¿Quién es esa rubia que estaba sentada con nosotros?

Jake no pudo evitar sentir como el pecho se le presionaba. Tenía esperanzas de que Sunghoon ni se diera cuenta de su odiosa existencia, porque realmente no la toleraba. Tampoco le agradaba mucho la idea de ver al baterista compartiendo con otro Omega que no fuera él o alguno de sus amigos. Sacudió la cabeza al verse envuelto nuevamente por aquella marea de pensamientos sin sentido.

—Oh, Apolline. Ella se presentó, ¿No la oíste? —Sunghoon negó con la cabeza, apenado. —Es hija del nuevo profesor de Historia Universal. Viene de Grecia, es Omega y está en mi clase. Sunwoo pensó que sería una increíble idea hacerse amigo de ella, pero realmente lo único que hace es criticar a todo el que le pase por enfrente. No la conozco, todavía es muy pronto para hacer cualquier comentario sobre ella, pero...

Se interrumpió. No sabía si era correcto decir aquello, o si solamente había sido su impresión. Quizá estaba hablando mal de la pobre muchacha sin siquiera darle una oportunidad. Pero Sunghoon, curioso, no se iba a quedar con las ganas de saber lo que Jake tenía para decir.

—¿Pero qué? —Insistió. El Omega levantó la vista, jugando nervioso con su pie.

—No me da buena espina. —Susurró. El Alfa iba a decir algo más, pero en ese instante la campana sonó, indicando que ya había acabado su hora libre.

Se despidieron con un apretón de manos, cortesía del Alfa, y cada quien se fue por su lado. Jake se quedó en las escaleras esperando a su amigo, quien estaba terminando de despedirse de Jungwon. Cuando vio venir a Sunwoo y Apolline, se escondió detrás de las escaleras, evitando así que se le acercaran.

—¿Jake? —Susurró Jay al llegar al lugar en donde hace tan solo segundos había visto al Omega. El australiano, verificando que no hubiera moros en la costa, asomó la cabeza y sonrió al ver a su amigo. —¿Qué haces ahí?

—Pues, me escondo de Apolline. Tan solo ha pasado medio día y ya no quiero saber más nada de ella. —Respondió con la voz más baja que pudo, mientras subían las escaleras abarrotadas de estudiantes.

—Ni me lo digas. Jungwon me dijo que me mantenga alejado de ella, y oí decir a Gia que le recordaba mucho a alguien. —Comentó, imitando el tono de voz que había utilizado Jake. Este recordó cuando en un principio, Jungwon lo veía con cara de querer romperle una guitarra en la cabeza.

Ambos sonrieron ante el recuerdo. Al llegar al frente del salón de clases, respiraron en paz, porque Apolline se había sentado en el otro extremo del lugar, muy alejada de ellos.

Don't look at me! [ˢᵘⁿᵍʲᵃᵏᵉ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora