1 1 - Therapy

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Jake frunció el ceño tanto, que su cara parecía una uva pasa. Se quitó sus enormes audífonos y volvió a mirar al Alfa, quien lo veía atentamente.

—¿Qué? —Inquirió, puesto que no lo había escuchado por tener la música a un volumen tan alto.

—Que si subes. Tienes que estar en media hora en la clínica, ¿No? —Respondió relajado, colocando su brazo entre ambos asientos del frente. Jake volvió a fruncir el ceño. ¿Cómo sabía él que tenía que ir a la clínica? ¿Acaso lo estaba vigilando?

—¿Tú cómo sabes eso?

—Tu hermano me pidió que te llevara puesto que ni él ni Félix pueden hacerlo.

—Entonces iré con Jay. —Resolvió, levantándose de la acera y limpiando sus pantalones.

—Jay no tiene auto.

—Entonces con Heeseung Hyung.

—Hee tiene que llevar a Sunwoo y Riki a sus casas.

—Le diré a Minho Hyung.

—Ya se fue.

—Entonces Hyunjin Hyung.

—Está por ahí haciendo quién sabe qué cosa con Jeongin. —Jake rodó los ojos, frustrado. A Chris no le gustaba que se fuera en autobús, tampoco que fuera caminando. Faltaban veinticinco minutos ya, no podía darse el lujo de llegar tarde. Casi poniéndose a llorar, se subió a la camioneta de Sunghoon a regañadientes, en donde se ajustó el cinturón de seguridad con amargura.

—¿Por qué esa cara? —Preguntó el mayor, quien realmente no entendía la actitud de Jake. Hace un par de días estaban riendo y fastidiándose el uno al otro, ahora lo veía como si quisiera que desapareciera.

—Solo conduce, ¿Si?

El baterista no tuvo de otra que asentir y poner en marcha su camioneta, yendo hacia la clínica en silencio. La incomodidad era palpable, por lo que Sunghoon terminó encendiendo la radio, donde sonaba Mrs. Potato Head de Melanie Martinez. Notó que Jake se tensó un poco y volteó la cara aún más hacia la ventanilla, haciéndose pequeño en el asiento. No quería incomodarlo, así que cambió de estación, dejando Run de One Republic, lo que pareció relajarlo un poco.

Centrado en el camino frente a él, se preguntaba qué era aquello que sentía cuando Jake estaba junto a él. Siempre tenía algo extraño en el pecho, que le hacía sentir ganas de protegerlo de todo. Nunca había sentido la necesidad de estar al pendiente de nadie, mucho menos de un Omega como lo era Jake.

Para empezar, Sunghoon jamás se había interesado en Omegas. La mayoría eran manipuladores y/o demasiado egocéntricos, o amaban hacerse las víctimas de todo. Los únicos dos Omegas que le caían de maravilla eran Jungwon y Sunwoo, sus mejores amigos. De resto, sus gustos siempre fueron inclinados hacia los Betas, quienes parecían más centrados, como lo era Gia.

Oh, Gia. Aquella chica a la que había visto sufrir y levantarse después de una gran tormenta. La muchacha que había estado con él cuando se fracturó el brazo. La que aprendió a tocar la batería solamente para servir de reemplazo en la banda mientras él estaba enyesado. La misma que había asistido a cada una de sus presentaciones. La que lo acompañó cuando su hermano partió a Busan con su novio. Gia se merecía todo lo bueno del mundo, que la amaran plenamente, que nadie la pusiera en segundo lugar en su vida... Y Sunghoon no era esa persona.

¿Desde cuando todo se había vuelto tan difícil? Él no era alguien que soliera complicar las cosas, mucho menos por una persona. Su mente estaba nublada, no veía la luz por ningún lado. Las palabras de Heeseung resonaban en su cabeza, recordándole que debía tomar una decisión para no dañar más a nadie.

Don't look at me! [ˢᵘⁿᵍʲᵃᵏᵉ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora