Merry Christmas, Sungjamón

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—Pero Jake, es la primera Navidad que paso en casa desde que nos casamos. ¿Por qué tengo que ir yo a recoger a los demás al aeropuerto? —Inquirió Sunghoon siguiendo por toda la cocina a su esposo como un perrito haciendo un berrinche. El pelirrojo se volteó con los brazos cruzados y el rostro manchado de harina.

—Porque yo estoy ayudando a Felix con la comida, ¿No te parece? —Respondió sarcástico. Sunghoon le estaba colmando la paciencia en ese instante. El pelimorado pataleó como un niño pequeño saliendo de la cocina. No quería hacer nada, estaba completamente agotado. Habían tenido un largo año de giras, álbumes y demás cosas. Al sentarse en el sofá, la pequeña Berry se le montó encima, invitándolo a que jugara con ella. El Alfa, dejando su orgullo de lado, comenzó a rascarle las orejas a la perrita de Chris y Felix.

De pronto, dos revoltosos niños llegaron a la sala de estar, corriendo de allá para acá de manera incontrolable. Detrás de ellos llegó Coraline, su sobrina adolescente, con cara de fastidio. La pobre muchacha había corrido por toda la casa detrás de sus primos, intentando que estos se calmaran, pero eso jamás sucedió. Agotada, la bonita Omega se dejó caer al lado de su tío; sus feromonas con olor a lavanda demostraron lo exhausta que se encontraba.

—Tío Sunghoon. —Suspiró la pelinegra, abrazando sus rodillas. El baterista hizo un sonido para que continuara hablando. —¿Cómo es que soportas a esos dos? Quiero decir, Jiyu y Jiho no se cansan de correr por todos lados, pareciera como si comieran tres kilos de azúcar durante la noche.

El mayor rió con gracia por la manera en que Coraline lo dijo, apiadándose de la pobre adolescente con aires góticos. La muchacha se restregó los ojos con cansancio, pero de inmediato recordó algo y dejó escapar un alarido de terror cuando vio sus manos llenas de manchas negras.

—¡Mi maquillaje, no puede ser! —Gritó espantada y salió corriendo en dirección al sanitario. Sunghoon se carcajeó; Coraline podía parecer una chica muy ruda, pero realmente era un amor de persona. El Alfa entendía completamente a su sobrina, puesto que él había estado en su lugar cuando ella era pequeña. Ahora que tenía 35 años no estaba para esos trotes. Recostó su cabeza del espaldar del cómodo sofá que estaba en su sala de estar, sin dejar de rascarle las orejas a Berry. El sueño rápidamente se apoderó de él, sus párpados se cerraron y se durmió sin mucha dificultad.

Pero lastimosamente fue despertado por su par de gemelos tirándose sobre él, intentando escapar de alguien que acababa de llegar. El aire en los pulmones de Sunghoon se escapó en cuando la pequeña Jiyu se sentó en su estómago con toda la comodidad del mundo.

—¡Los voy a atrapar, pequeños bandidos! —Exclamó Heeseung, dejando las bolsas de regalo bajo el árbol de navidad. Su cabello había vuelto a su natural color negro y se veía muy feliz. Los niños gritaron, divertidos, y salieron corriendo de nuevo. Heeseung, riendo, se sentó junto a su amigo, no sin antes chocar los puños. —¿Cómo estás, amigo? Te ves...

—¿Demacrado? Si, tú también, estuvimos trabajando hasta muy tarde anoche, ¿No lo recuerdas? —Se apresuró a decir el Alfa, pero el Beta lo vio con una mueca burlona.

—Iba a decir que te ves bien con tu suéter a juego con el de los niños, pero también te ves demacrado, Alfa gruñón. —Respondió, burlándose de él.

—¿Y Valentine? Pensé que vendría contigo. —-Inquirió el menor, sacando una paleta de su bolsillo y quitándole la envoltura, para después comerla, gustoso.

—Oh, vendrá en unas horas, fue primero con sus padres y el niño. Mi bonita Valentine ha pasado navidad en casa de sus padres siempre, igual que Jake con sus hermanos porque no nos dan libres estas fechas. —Suspiró, sintiéndose agotado. — Lo bueno es que hablé con el CEO, puesto ya tenemos alrededor de quince años en servicio, sin contar los dos que tú y yo pasamos en el servicio militar. Ya es hora de que nos den un descanso. Además, el embarazo de Sunwoo ya empieza a notarse. Nos darán descanso por unos meses, mientras que nace el bebé y pasa el período en el que Sunwoo debe estar al pendiente de él. En ese paréntesis, nos encargaremos de componer canciones y no debemos dejar de actualizar nuestras redes sociales.

Don't look at me! [ˢᵘⁿᵍʲᵃᵏᵉ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora